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Mallorca, refugio envenenado para el violinista judío Siegfried Goldenkranz

Fue uno de los tantos centroeuropeos que huyeron del nazismo y encontraron cobijo en la isla, de la que acabaron siendo expulsados por una orden de la policía franquista

Franco y Hitler, en la entrevista en Hendaya (al sur de Francia), el 23 de octubre de 1940.

En una de sus múltiples investigaciones e hilos de los que tirar sobre la memoria histórica de los judíos en Barcelona, el historiador catalán Manu Valentín dio recientemente con la historia personal de Siegfrieg Goldenkranz, vinculada directamente con Mallorca. Mientras analizaba un listado del campo de concentración de Miranda del Ebro que se encuentra en el archivo militar de Guadalajara, topó con este violinista «que también era de Breslau, que hoy pertenece a Polonia», explica. «Me llamó la atención que fuera músico y por curiosidad busqué más datos: fue entonces cuando descubrí que se había instalado en Mallorca en 1933», explica a este periódico el especialista, autor del volumen Voces caídas del cielo: historia del exilio judío en Barcelona (1881-1954), editado por Comanegra. «Muchos judíos alemanes que huyeron del nazismo se instalaron en Barcelona, Mallorca e Ibiza porque eran lugares más baratos para ellos. Piensa también que en España estaba la República, era un lugar con libertad, como he comentado antes no era caro y la isla era un destino turístico que ya sonaba en Europa», explica.

Tarjeta de identificación del yerno de Siegfried, Frederic Capó.

Cuando Siegfried y su familia (su mujer Alice y su hija Margrit) se instalan en Mallorca, «él ejerce como profesor de violín y de piano para los hijos de las clases pudientes de Palma. También debió dar clases a varias familias alemanas no judías», aventura Valentín.

Ficha donde se recoge desde la liberación del campo de concentración hasta su salida de España.

En septiembre del 36, comenzó una dura represión por parte de los militares sublevados en la isla. «El 23 de abril de 1937, el B’nai B’rith Messenger, periódico de Los Ángeles, denuncia la expulsión de varios comerciantes judíos residentes en la isla», apunta el investigador. El 17 de junio de 1940, Siegfried fue arrestado por la policía franquista en Mallorca. Tras pasar unos días en los calabozos de la dirección general de Seguridad de Madrid y en vista de que es incapaz de conseguir los visados necesarios para abandonar el país, Goldenkranz será trasladado al campo de concentración de Miranda del Ebro. «Fueron siete años en Mallorca y todo apunta a que su intención era quedarse en la isla».

Valentín hace hincapié en una figura clave para entender estas expulsiones de judíos: el director general de Seguridad José María Finat y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde, «un destacado filonazi».

El historiador catalán Manu Valentín.

Finalmente, el violinista fue liberado en 1943 gracias a la mediación del HICEM y la embajada americana. «Consiguió un visado de salida, y recaló en EE UU, donde tenía familia». En toda esta historia, señala el investigador, «aparece una nueva vinculación con Mallorca». «En todo este tiempo de estancia en la isla, al parecer, la hija de Siegfried, Margrit, habría mantenido una relación sentimental con un mallorquín, Frederic S. Capó (nacido en Rubí), exiliado en Argelia. Sus padres era Joan Capó y Magdalena Pascual, metodistas de Capdepera». En 1947, Frederic consiguió asilo político mediante el cónsul mexicano en París y obtuvo un visado para poner rumbo hacia los EE UU, donde se reunió con los Goldenkranz. Meses más tarde, recaló en México, donde tenía familiares. Poco después, Margrit, la hija de Siegfried, fue a su encuentro en el país azteca. Se casaron y tuvieron un hijo, Ernesto Capó Goldenkranz.

La hija del violinista se enamoró del mallorquín Frederic S. Capó: se casaron y tuvieron un hijo en México

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Para Valentín, que dio a conocer esta historia a través de un hilo de Twitter, el mayor óbice que un investigador se encuentra cuando está ante temas como éste es el acceso a los archivos. «Es muy complicado acceder al de la policía, por ejemplo. Piensa también que se destruyó mucha documentación», asegura. «Se sabe que José María Finat creó un archivo judaico que es muy complejo consultar. En teoría está abierto, pero en la práctica no es así», denuncia. Ante estos impedimentos, el historiador no se queda de brazos cruzados y se sumerge en archivos alternativos, como el de estas ONG americanas que ayudaron a los judíos.documentación consultada. Manu Valentín ha buceado en diversos archivos alternativos. 1 Ficha donde se recoge desde la liberación del campo de concentración hasta su salida de España.2 Tarjeta de identificación del yerno de Siegfried, Frederic Capó.3 Portada del ‘B’nai B’rith Messenger’.Fue en este documento donde el historiador catalán encontró el nombre de Siegfried Goldenkranz, donde aparece como «exalemán» y «violinista».

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