Marià Veloy, en la categoría de poesía; Pau Tomàs Ramis, en ensayo; Caterina Valriu Llinàs y Toni Galmés Martí, en literatura infantil; Miquel Àngel Raió, en teatro; y Paula Anta, en el apartado de fotografía contemporánea, fueron galardonados ayer con los Premis Mallorca (el de Narrativa ha quedado desierto) que concede el Consell y cuya gala se celebró en el Teatre Principal.
El acto, fue retransmitido en directo en internet por IB3, empezó a las siete de la tarde y fue presentado por los periodistas Mar Puigserver y Toni Terrrades, y contó con las actuaciones de Toni Gomila, Trampa Teatre, Aina Zanoguera y Júlia Colom.
El quadern de l’espia, obra que fusiona imágenes poéticas con el lenguaje cinematográfico, le ha valido a Marià Veloy (Barcelona, 1978) el Premi Mallorca de Creació Literaria en la categoría de poesía. El jurado valoró la unidad estructural y la incorporación de elementos cotidianos con la expresión lírica. El galardón estaba dotado con 15.000 euros. El autor estudió Filosofía, trabaja como editor y colabora en diferentes medios, como Time Out. Tiene tres novelas publicadas y El quadern de l’espia es su primer libro de poemas.
El mallorquín Pau Tomàs Ramis se adjudicó el Premi de Ensayo, dotado con 19.000 euros, por Els mallorquins a l’Olimpíada que no fou. Expedició a l’Olimpíada Popular de Barcelona, 1936, de la que el jurado valoró especialmente la novedad y el interés de la temática, que se rescató del olvido, y la labor de investigación y entrevistas orales realizada por el autor llucmajorer, que ejerce de profesor de educación infantil. Entre sus títulos ya publicados figuran, entre otros, Els gegants de Mallorca y La cultura popular a l’escola.
La obra Mare, d’on venen els infants?, escrita por Caterina Valriu e ilustrada por Toni Galmés, fue distinguida con el Premi Mallorca de literatura infantil, categoría creada este año y dotada con 10.000 euros. El fallo destacó la carga poética, que nace de la conjunción entre texto e imagen, y la originalidad en el tratamiento del tema de la maternidad, mostrado desde la diversidad. Valriu es catedrática de Filologia Catalana en la UIB, escritora y narradora oral; y el manacorí Toni Galmés es dibujante, formado en Belles Arts y doctorado por la UB en Història de l’Art. Ha trabajado para Random House y Alfaguara, entre otras.
La obra Altres formes logró para Miquel Àngel Raió el Premi de textos teatrales 2020, dotado con 10.000 euros. Un teatro abierto, con capacidad de conectar con un público nuevo, joven, señaló el jurado en referencia a un autor que ha trabajado para directores como Andrés Lima, Miguel del Arco o Carme Portaceli.
Por último, el Premi de Fotografia Contemporánea, dotado con 7.000 euros, lo ganó Paula Anta con el proyecto Khamekaye, del cual el jurado consideró que, de una forma poética y bella, nos habla de conceptos trascendentes que tienen que ver con la contemporaneidad y sus problemáticas. Cuestiones como la identidad, el territorio, el declive de las nacionalidades, la convivencia y el cuidado medioambiental encuentran puntos de contacto en el planteamiento de su investigación.
El Premi Mallorca de Creació Literària 2020 en la modalidad de narrativa, dotado con 25.000 euros, queda este año desierto. “El nivel de exigencia del jurado es muy elevado a causa del prestigio del galardón”, señaló el Consell.
Durante la gala, la vicepresidenta y consellera de Cultura, Patrimoni i Política Lingüística, Bel Busquets, consideró que “una de las lecciones que nos dejará la pandemia es la obligación imperiosa de transitar hacia un modelo económico diferente” y reivindicó la cultura como un sector económico que “nos ha de ayudar a volver a ser fuertes”. Además, reiteró su compromiso con el sector y con el catalán porque “existen fuerzas poderosas que trabajan para minorizar la lengua catalana y no lo permitiremos”.
La gala se cerró con el discurso tradicional de la presidenta del Consell, Catalina Cladera, que destacó que “el sector cultural es un pilar de nuestra sociedad y vital para el Consell. Seguiremos defendiendo la cultura, ahora más necesaria que nunca, como un derecho de la ciudadanía, como un valor que nos hace mejores y como una industria que genera riqueza y ocupación”.
