Dàmaris Gelabert (Barcelona, 1965) es una de las referentes del movimiento moderno de la música infantil. Sus canciones, de gran éxito en las plataformas digitales, llevan años conquistando a las familias de todo el mundo.

«La experiencia que tienen los niños y niñas con la música en directo es algo único. La reciben de forma más directa y recordarán siempre esos momentos. Los conciertos son espacios de evasión muy buenos que nos ayudan a seguir adelante». La autora explica que la educación está avanzando hacia una realidad en la que las pantallas dominan todos los ámbitos del aprendizaje: «Estamos viendo que se ha producido un salto enorme en ese sentido. Las pantallas están en todos los lugares. Los humanos necesitamos comunicarnos, y en un momento así la única manera que teníamos era a través de pantallas. Debemos tener claro que esta no puede ser la única vía de conocimiento de los más pequeños. Los niños y niñas necesitan explorar, tocar y sentir físicamente. Esto es crucial en su desarrollo. La pantalla, como vemos, será un elemento fundamental en la comunicación, y eso no podemos pararlo».

Además, cree que estamos perdiendo el valor del aburrimiento: «En mis canciones hablo de ello y explico que el aburrimiento es muy importante porque activas la imaginación y la creatividad. Si no les dejamos estos espacios, no les estamos facilitando la tarea de pensar. Los niños y niñas son un reflejo de los adultos, y eso se está notando con las nuevas generaciones». Defiende que la música infantil está viviendo una época dorada, y pone como ejemplo la canción Baby Shark, que se ha convertido en el vídeo más visto de la historia de YouTube: «Ahora los niños consumen la música a través del vídeo».