Los deseos, las sensaciones o las esperanzas depositadas en un futuro incierto se han convertido en intervención artística de la mano de Bartomeu Sastre y su proyecto When all this is over... Quan tot això acabi... El artista mallorquín ha sido uno de los seleccionados por el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Palma para participar en la Crida del Solleric, la convocatoria de proyectos de artes visuales que lanzó dentro del plan de choque para paliar los efectos de la crisis provocada por la covid-19.
«Comencé a trabajar en este proyecto durante el estado de alarma, un momento en el que había mucha efervescencia en redes, donde pasaban muchas cosas que solo podíamos compartir digitalmente o cuando nos asomábamos a los balcones». La idea de Sastre ha sido transportar al mundo físico una iniciativa nacida en el entorno virtual y «darle así mayor visibilidad». El artista propuso a través de su cuenta de Instagram que todo aquel que quisiera completara la frase que da título a la obra Quan tot axò acabi... Unas setenta personas se animaron a concluir este enunciado. De todo el material recibido, Sastre escogió once frases para imprimirlas sobre telas sanitarias que ahora mismo cuelgan en diversos balcones de Ciutat. Así, Sastre da protagonismo de nuevo a uno de los elementos más representativos del confinamiento.
Por otra parte, eligiendo este emplazamiento de exposición se cumple con uno de los requisitos de la convocatoria que era que el proyecto tuviera un retorno para la ciudadanía y que pudiera mostrarse fuera cual fuera la situación sanitaria. «La selección la hice de una manera bastante personal, escogiendo aquello con lo que me identificaba. También he buscado que las frases siguieran teniendo sentido más allá de la realidad actual de pandemia, más que nada para ser un poco más sutil», dice el artista. Tot continuará igual; Empezará otra cosa, Res no serà igual, Tornaré a tenir calma, Abraçaré molt fort la meva mare, Vendré a veure’t y Voy a bailar hasta que la cadera se salga de lugar, son los pensamientos, los deseos o los miedos que han conformado esta intervención y que ondearán en algunos balcones de Palma hasta final de año. El mapa con todas las localizaciones puede descargarse a través de un código QR. Para Sastre, ésta es una manera de compartir «sensaciones y sentimientos, hacernos partícipes de algo común y poner esperanzas en el futuro». El artista cree que durante el encierro surgió un «sentimiento de sociedad y colectividad que puede que ahora se haya diluido. Hemos cambiado las prioridades y está bien observarlo».
Además de Bartomeu Sastre, también han sido seleccionados para participar en la Crida Pere Antoni Sastre y Pau Aulí con 10 personatges per a una pel·lícula que mai es farà; Irene de Andrés con Costa luminosa; Mònica Fuster con TAPÍS; Joan Bennàssar y Associació Circula Cultura con Ràdio Activitat Quiosc-Mòbil; y Lara Fuster y Miquel Àngel Oliver, con el proyecto De dins cap a fora.
