La serie Gambito de dama ha tenido un éxito que solo se entiende al mirar las cifras: la miniserie es la más vista de la historia de Netflix con 65 millones de espectadores. La novela original, escrita en 1983, ha vuelto al top de ventas después de 37 años de su publicación. En contraposición a estas afirmaciones, según el director de marketing de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), las mujeres ocupan solo el 16% de sus jugadores licenciados. A pesar de ello, las estimaciones prevén que la serie puede hacer crecer este porcentaje de forma exponencial. Las búsquedas referidas al ajedrez se han duplicado en Google, en la página web Ebay ha aumentado la venta de tableros y la plataforma de ajedrez online Chess.com, una de las más importantes de internet, ha visto incrementadas por cinco sus suscripciones.

Sven, de la tienda Puzzles, situada en el carrer de Sant Nicolau de Palma, explica que tienen muchos tipos de ajedrez y que han notado este aumento a causa de la serie. Ofrecen una variedad amplia de este juego porque, dice, «muchas personas quieren comprar uno bueno y tenerlo en casa». «Hemos visto que la gente empieza a mirar y a comprar más ahora, aunque los fines de semana tenemos un mayor volumen de ventas». En la juguetería La Industrial también han percibido un ligero aumento respecto a otros años, aunque su producto estrella siguen siendo las muñecas: «Tenemos algunos modelos de ajedrez, aunque de momento no podemos decir que hayamos vendido muchos».

Desde La Industrial cuentan que la gente más mayor está adelantando sus compras de Navidad este año porque quiere evitar los lugares con muchas personas porque pueden ser focos de riesgo: «Con el aforo limitado y las medidas de seguridad, tenemos que ser más organizados. Los jóvenes ahora empiezan a mirar, pero siempre compran en los últimos días». Están especializados en juguetería clásica, sobre todo productos de madera y muñecas con una expresión muy cuidada. «Hemos notado mucha diferencia respecto al año pasado, porque antes solían entrar muchos extranjeros y compraban sus regalos. Ahora solo tenemos a la gente que viene directamente. Nuestra época de mayor volumen de ventas es el verano, y esto se ha notado muchísimo este año», confiesan. Los extranjeros suelen comprar muñecas de fabricación española por su buena calidad y la precisión que encuentran en las expresiones de estas: «Al tener unas expresiones tan reales se quedan alucinados y suelen comprar alguna». Han notado un cierto apoyo por parte de los ciudadanos de Palma: «Mucha gente viene y nos dice que este año está comprando en el comercio local, y eso nos alegra muchísimo. Nos aporta una cierta tranquilidad porque hay un interés social por el producto de proximidad. Estamos viendo que existe una gran concienciación de que se debe gastar dinero en comercios locales y que los beneficios se queden en la isla para que podamos sobrevivir».