El Tribunal de Cuentas lleva un año investigando un desfase de caja de 130.000 euros en el Teatre Principal que podría haberse producido «desde 2002 hasta 2016». «Parece que se han detectado una serie de errores acumulados en la contabilidad durante ese periodo», explica a este diario el director del Teatre Principal Josep R. Cerdà.

Estos datos fueron destapados en la pasada legislatura (aunque no trascendieron a la esfera pública y se quedaron en las reuniones del patronato) a tenor de una auditoría externa que fue encargada por el anterior responsable de la sala, Carlos Forteza, pues nada más llegar al teatro en mayo de 2016 se encontró con «dificultades» para acceder a la información y al estado de cuentas y de liquidez del Principal. Tal y como ha podido saber este diario, entre los datos revelados, el informe de la empresa auditora señalaba que «en los ejercicios de 2013, 2014 y 2015» no se había realizado la auditoría anual preceptiva. Además, la ley obliga a entidades como el Principal a entregar las cuentas a final de año en el registro de Fundaciones, algo que tampoco se hizo. En el periodo anteriormente citado, el PP estaba gobernando en el Consell.

«Pusimos al día la fundación en el sistema de auditorías legales, fue un proceso larguísimo que llevó más de un año», explica el exdirector del Principal a este periódico, quien optó también por implantar un protocolo de actuación con la caja de la taquilla, «decidimos que tenía que cerrarse cada día y hacer un ingreso en la cuenta con la cantidad». El teatro internalizó también la contabilidad. «Y también empezamos a aplicar la ley de contratos públicos, de establecer qué era un contrato menor y hacer licitaciones para los contratos mayores con concurrencia y publicidad», explica Forteza. Todo este proceso (la internalización de la contabilidad) coincidió en el tiempo con la marcha de Eva Martínez como administradora del teatro.

El actual responsable de la sala, Cerdà, comentó que hace un año recibió petición de documentación por parte del Tribunal de Cuentas. «Respondimos a lo que necesitaban y no han vuelto a contactar con el teatro», señala. «La taquilla se liquida diariamente y seguimos avanzando en cuestiones de transparencia. Por ejemplo, publicamos todos los contratos en la plataforma de contratación del Estado», detalla.