Universal Video, el último videoclub en activo de Palma, ha colgado el cartel de liquidación total y cerrará sus puertas tras 36 años de funcionamiento. El establecimiento está liquidando las copias disponibles en el local para tratar de dar salida al género, y cerrará cuando haya completado esta fase, según ha explicado a Europa Press el propietario del negocio, Pepe Massanet.

Este videoclub abierto en 1986 cuenta con unas 20.000 películas en la tienda y además dispone de un almacén donde guarda otras 60.000, aproximadamente. Universal Video actuaba como mayorista y servía películas a otros clubes, que poco a poco han ido cerrando. El local situado en la calle Simó Ballester era el único que quedaba activo después del cierre, hace unas semanas, del videoclub Piscis.

Las descargas ilegales, el principal obstáculo

Massanet -que empezó como empleado y en 1997 compró el negocio- ha indicado que el principal problema para la actividad del videoclub han sido las descargas ilegales.

"Llevamos años arrastrando las copias y la piratería. Es lo que nos ha perjudicado, mucho más que las plataformas", ha señalado, en alusión a la irrupción de sistemas de vídeo a la carta como Netflix, HBO u Amazon Prime, entre otros ejemplos.

Esas plataformas "son competencia, pero competencia leal", ha razonado Massanet, que ha apuntado que ya llevaban años conviviendo con ellas.

En este contexto, la pandemia de coronavirus ha sido el golpe de gracia para el videoclub. "La crisis del COVID-19 ha sido el remate. Hemos cerrado cuatro meses pero hemos tenido que pagar el alquiler íntegro, no nos han querido rebajar nada", ha lamentado el titular del videoclub, que intentó, sin éxito, comprar el local para salvar su negocio.

Tras el parón de los meses de confinamiento, Massanet no cree que puedan "volver a coger el ritmo que tenía antes" el videoclub. Además, "las productoras no tardarán mucho en dejar de sacar producto físico", con grandes títulos que se están estrenando ya directamente en plataformas digitales.

"Venían personas desde otros municipios"

A este videoclub de Palma acudían, según cuenta el propietario, personas del barrio pero también clientes asiduos de otros municipios de Mallorca. "Tengo un cliente de Sineu que viene hasta Palma a buscar las películas", ha explicado. "También tenemos muchos socios mayores que eran asiduos porque manejamos clásicos. Pero ahora les da miedo salir de casa por el coronavirus", ha comentado Massanet.

En los próximos meses, el propietario venderá las películas que tiene. La fecha definitiva de cierre dependerá así del ritmo de las ventas. "Seguiremos despachando desde el almacén cuando cerremos. Hay personas que ya compraban de antes, coleccionistas que solicitaban títulos, seguiremos funcionando", ha indicado. Mientras siga abierto el local, seguirá operando como videoclub. Massanet calcula que este proceso podría durar unos meses. Pero ya no aceptan nuevos socios.