Una noche con el mejor fado. La cantante y compositora portuguesa Dulce Pontes fue la encargada de inaugurar, ayer en el Trui Teatre, una nueva edición del Jazz Voyeur. Lo hizo ante un público entregado, unas 500 personas, «un buen comienzo para estos tiempos que corren», señalaron los organizadores. Durante el concierto le acompañaron en el escenario el contrabajista Yelsy Heredia, el guitarrista Luis Guerrero y el pianista Sergio Fernández. Sonaron temas propios, algunos de su último trabajo hasta la fecha, Peregrinaçao, y canciones de Elis Regina, Carmen Miranda y su admirada Amália Rodrigues. La próxima cita del festival será el 28 de noviembre, con Marzo Mezquida, también en el Trui.