El documental Nosaltres, els vencedors realizado por Pere Salom, de ancha trayectoria como documentalista, se estrena este sábado a las 22 horas en IB3 en una noche temática en la que se ofrecerá, como contenido adicional, el filme Nosotros, los vencidos, precedente de esta obra fílmica. Salom lo ha escrito y dirigido junto al documentalista y periodista Antoni Maria Thomàs. Para el proyecto, han contado con la participación de diez historiadores y especialistas en Memoria Histórica, así como familiares y descendientes de aquellos personajes que recibieron honores durante la dictadura franquista por su implicación en los asesinatos acontecidos durante la Guerra Civil Española y su consiguiente represión.
Antoni Maria Thomàs explica que fueron los primeros en sacar un filme sobre las víctimas de la Guerra Civil Española en Balears: «Los que han venido después tratan sobre las víctimas, algo de gran relevancia». Cree que es el momento de «sacar a la luz» las informaciones sobre aquellos que fueron los autores de la gran represión acontecida en este territorio: «Duró casi un año y fue muy dura. Luego continuó, pero ya con formas oficiales con las que trataban de limpiarse las manos. Seguían asesinando y fusilando, pero a través de consejos de guerra». Explica que los vencedores pensaban que la única forma de imponerse era matando y encarcelando: «No se había indagado en los protagonistas de esta represión en el género documental, solo en los libros».
Pere Salom confiesa que estuvieron buscando a personas que quisieran hablar sobre ello y que algunos descubrieron que familiares suyos habían estado involucrados: «Bastantes han preferido no hablar, otros han querido permanecer en el anonimato, y algunos han participado de forma directa. Es la primera vez que hablan ante una cámara, y eso es un valor añadido para este documental».
Salom declara que desde el principio del proyecto tuvieron claros tanto el enfoque como el formato: «Queríamos tocar un punto de vista del que aún no se había hablado. Llevamos muchos años hablando de víctimas, que es lo más importante, pero también queríamos reflexionar sobre los vencedores. Poner el foco en los responsables de la represión. Audiovisualmente casi no se ha tratado este tema».
Ambos remarcan la importancia de las imágenes inéditas conseguidas, así como documentación de Gobernación Civil «en la que sale la firma del gobernador que puso en libertad a varias personas a sabiendas de que iban a ser fusiladas en la noche» y dietarios de personas que vivieron esa época.
Thomàs incide en la necesidad de hablar de figuras como Joan March, uno de los máximos benefactores de este periodo: «Un especialista en su figura cuenta que, a la vez que daba armas para el combate, se beneficiaba de la situación. No podían ganar si no tenían un apoyo económico importante». Además, introduce una reflexión importante en el relato: la necesidad de incidir en la culpabilidad de aquellos con poder y su influencia en los ejecutores: «Se enriquecieron mientras muchos de los que llevaban a cabo las acciones y los asesinatos seguían siendo pobres. Tenían esperanzas de ascender, pero nunca lo hacían».
El cineasta cree que con la Memoria Histórica se arrancó tarde y que se podría hacer más y con mayor intensidad: «A veces notas que falta coraje político para tomar algunas decisiones. Por esto hacemos piezas como esta, por temas de salud democrática». Antoni Maria Thomàs lamenta que solo se hayan hecho avances con los gobiernos «de carácter progresista» y que se podría hacer mucho más: «Poca gente se ha atrevido a exponer a los poderosos, y este documental sí lo hace».
