Del disco al papel impreso. La rumba del temps, una canción original de Joan Miquel Oliver contenida en su álbum Atlantis ha sido convertida en cuento por Núria Puyuelo y Laia Figueras, responsables de la editorial Nanit. El volumen que ha sido ilustrado por Maria Palet, se presentará el próximo 28 de noviembre a las 17 horas en la Setmana del Llibre en Català que se celebrará en la Misericòrdia, un acto en el que también participará el músico mallorquín.

Las canciones son la materia prima con la que Núria Puyuelo y Laia Figueras tejen historias para compartir en familia. De esta forma han conseguido unir dos pasiones: literatura y música. Dice Núria Puyuelo que los más pequeños suelen escuchar al música que le gusta a sus padres: «Ficcionamos las letras para que los niños entiendan lo que quieren decir». Después de crear diez libros a partir de temas de diversos músicos y bandas catalanas, las responsables de la editorial Nanit se han decantado en su nueva entrega por La rumba del temps, un tema que cuenta la historia de un relojero que se decepciona al descubrir que el tiempo es relativo. «Teníamos muy claro que tenía que ser esta canción y después hemos sabido que es uno de los temas de Joan Miquel Oliver que tiene más éxito entre el público infantil». Aunque Puyuelo y Figueras firman el texto del cuento, el músico y compositor ha participado en el proceso con el objetivo de que se sintiera «a gusto» tanto con la adaptación como con las ilustraciones: «Todo ha sido muy fácil. Nos pusimos en contacto con él y le enseñamos nuestra adaptación. A él le encantó el proyecto y también estuvo de acuerdo en la elección de la ilustradora». Puyuelo señala que la única modificación que les sugirió el músico es que, al igual que en la letra original de la canción, se incluyera que el relojero tenía naranjas en observación. En este sentido Puyuelo explica que «siempre hay en nuestros cuentos fragmentos que son iguales que la letra original y en este caso también hay muchos guiños a la canción».

En cuanto a las dificultades que han podido surgir a la hora de explicar en una narración infantil un concepto complejo como la relatividad del tiempo, Puyuelo admitió que realizaron un trabajo previo de investigación para consultar cómo se había explicado la relatividad a los niños en otras publicaciones. «Le dimos muchas vueltas ya que el concepto del tiempo es muy abstracto. Hemos introducido el personaje de la niña, que no está en la canción, porque así los niños tienen un igual en la historia con el que pueden identificarse». Esta niña es la que le hace descubrir al relojero que el tiempo es relativo: «Con su inocencia, ella consigue que el relojero, una persona muy perfeccionista y obsesionada con su trabajo, salga de la burbuja de su relojería».Arriba, las editoras Laia Figueras y Núria Puyuelo. Abajo, una de las ilustraciones de Maria Palet.