El Museu de Mallorca mantiene prácticamente para 2021 la partida presupuestaria que le inyecta el Govern: 660.289 euros. Para acciones puntuales, solicitará partidas al Consell, unas cantidades que aún no sabe si vendrán mermadas. La climatización ha dejado de ser un dolor de cabeza para la directora. «Funciona bien, ahora estoy más tranquila». Una de sus intenciones es apretar para conseguir inversión para el degradado Museu de Muro. «Voy a hacer otro informe serio. El Ministerio de Cultura ha de dar respuesta ya», afirma.
¿Cuáles son sus prioridades para el museo en los próximos años y en un contexto de pandemia?
La pandemia ha cambiado la forma de comunicar los museos. Estamos viendo que comunicarlos de forma digital funciona. Una de las cosas que tenemos que seguir trabajando es la comunicación digital, que en ningún caso sustituirá la presencial, pero es una nueva realidad que hay que tener muy presente. En este sentido, voy a poner un ejemplo, si no podemos abrir las salas de arqueología porque es una cuestión que depende del ministerio de Cultura, que es quien tiene que llevar a cabo una intervención para reparar las humedades, pienso que es necesario mostrar virtualmente algunas de esas piezas arqueológicas y que se expliquen mediante vídeos breves. Es una manera de difundir nuestro patrimonio.
¿Tiene personal para poner en marcha este tipo de herramientas?
No tengo a nadie. La conservadora lo hace esporádicamente. Yo también. Desde Cultura Mallorca [la agenda cultural del Consell], también se hacen algunas cosas. Si tuviera que pedir más personal, pediría que se convocara alguna plaza de técnico o la externalización del servicio para dar visibilidad al museo en los entornos digitales. Ésta sería una de las prioridades ahora mismo en cuanto a personal. No podemos negar este camino al que nos ha abocado la pandemia. Y que la cultura ha demostrado ser fundamental en el confinamiento.
¿Qué previsiones tienen con las salas de arqueología?
Pues tenemos que volver a preguntárselo al Ministerio de Cultura, porque estamos a la espera de que ejecute la intervención para solucionar el problema de humedades en el subsuelo. El diagnóstico está hecho y nosotros ya hemos corregido el plan museográfico [han reducido el número de piezas a mostrar] y ahora nos lo han de devolver. En función de las previsiones del Ministerio, llevaremos a cabo diversas acciones para darle visibilidad a la arqueología. Por una parte, daremos visibilidad virtual al Museu Monogràfic de Pollentia y he previsto una exposición temporal para el año próximo que coincidiría con los 60 años del decreto de creación del museo. El decreto es exactamente del 2 de noviembre de 1961.
¿Qué van a exponer?
Para celebrar la efeméride la idea es inaugurar una exposición que será una revisión historiográfica de la cultura andalusí de Mallorca, de unas etapas determinadas. Me refiero a la época almohade y almorávide. Tenemos material muy rico que es de aquí: joyas, cerámicas y otros materiales valiosos. La idea sería abrir, si pudiera, dos salas de arqueología, las que no están afectadas por las humedades y son fácilmente acondicionables, y dos salas temporales de arriba. Por otra parte, recuperaré una exposición que he dejado pendiente este año por el tema de la covid. Me refiero a la exposición de las tres espadas prehistóricas. Ésta la vamos a hacer más ambiciosa. Haremos una exposición de espadas talayóticas. Las que hay en Mallorca. Por supuesto, se mostrará la hallada en Puigpunyent, otra que hay en el Monasterio de Lluc y otra que hemos pedido al Museu Regional d’Artà. La muestra se completará con las espadas de procedencia mallorquina que hay depositadas en el Museu d’Arqueologia de Catalunya. En la UIB se han hecho estudios sobre estas espadas e invitaríamos a especialistas para organizar esta exposición.
«Expondremos las espadas talayóticas de Mallorca, algunas del Museu d’Arqueologia de Catalunya»
«El Ministerio de Cultura ha de dar respuesta ya a la degradación del Museu de Muro»
¿Ha pensado en hacer algún cambio en la exposición permanente de la colección?
Me gustaría cambiar alguna cosa, sobre todo en la tercera planta. No puedo concretar nada todavía. Sobre la permanente debo decir que estamos trabajando para desarrollar una app de audio. Los usuarios cada vez leen menos paneles y soy de las que piensan que las obras hablan per se. La app nos permitiría contextualizar esas piezas con otros materiales e imágenes de la época. Las audioguías permiten múltiples lecturas de la colección. En el Palau Güell, remodelarlas fue uno de mis últimos trabajos.
Sigue sin tener un departamento de educación. ¿No es esta una prioridad?
Sí. Hay una técnica que se contrató para la Secció Etnològica de Muro que también hace las visitas guiadas del museo. De momento, las visitas educativas irán un poco a demanda. Pero sí que es necesario poner en marcha un servicio educativo. También nos interesaría hablar con la conselleria de Educación para conocer mejor sus necesidades. En 2021 trabajaremos para diseñar este servicio de cara a que pueda ser una realidad en 2022.
Al concurso de dirección de libre desginación sólo se presentó usted. ¿Cómo lo valora?
Las bases eran muy abiertas, así que se podría haber presentado mucha gente. Me sorprendió que no fuera así. No sé el motivo. Pero el proceso ha sido totalmente transparente.
La plaza que ocupa ahora es hasta la jubilación. ¿Son deseables los cargos vitalicios?
Mi opinión personal es que los cargos vitalicios no son positivos. Pero no sólo en el museo, sino en muchísimas otras plazas en la administración o en la docencia o en la política. Es cierto que es deseable tener unos años para poder llevar a cabo un proyecto, pero no es bueno eternizarse en los cargos.
¿Está ya el museo al día en cuanto a las recepciones de material arqueológico?
Hemos recibido todo el material de los años 2018 y 2019. Y vamos recibiendo las peticiones anteriores. En 2020, tenemos ocho expedientes definitivos y 14 provisionales, ocho pendientes de correcciones por parte de los arqueólogos y seis en cuarentena. Estoy muy contenta del trabajo realizado porque era un tema muy preocupante. Ahora tenemos un nuevo protocolo de entrega de material donde hemos llevado a cabo una serie de cambios consensuados con la Secció d’Arqueologia del Col·legi Oficial de Llicenciats en Filosofia i Lletres. Se han cambiado algunas cosas, pero otras no porque hay que tener mucho cuidado para no perder información.
