Experimentar a través del cuerpo y la danza. La coreógrafa Eulàlia Bergadà presentó ayer su nueva obra, Very Very Slightly, que se podrá ver en la Sala Gran del Teatre Principal de Palma los días 7 y 8 de noviembre. El proyecto es una coproducción junto al Mercat de les Flors de Barcelona y habla sobre el valor de «atravesar las impurezas para hacerlas brillar». El Teatre Principal, como viene haciendo hasta ahora, ofrecerá la posibilidad de ver el espectáculo a través de su plataforma de streaming.

La obra consta de tres capítulos diferentes y un preludio en los que la artista trata de formar un sistema abstracto y crear «un cosmos con un universo específico». El título hace referencia a los diamantes VVS, los más codiciados y valorados del mundo, que necesitan ser inspeccionados con una lupa «para ver sus grietas». Bergadà ha explicado que le interesa, dentro de la idea de perfección, encontrar errores o grietas que nos hacen «diferentes, específicos y especiales». La mallorquina ha querido hacer un «tratado sobre la forma».

La primera parte versa sobre enfrentarse a la forma, a la repetición, a la «plastificación superficial» que no deja avanzar. La segunda es una reflexión sobre la bailarina; sobre cómo el flujo que tiene dentro «me deja volverlo flexible y transportarlo». En la última parte, la artista plantea una pregunta al espectador de la obra: «Tú estás, ¿qué hago contigo y cómo te hago vibrar para poder transferir la energía?».

Bergadà ha dejado claro que su mayor interés reside en crear «viajes poéticos, sensitivos, perceptivos y emociones». También habla de la necesidad de «dibujar paisajes estéticos». Dice que no se conforma con solo una «estética superficial», sino que necesita indagar más allá: «La danza y la música son dos elementos que nos pueden transportar a aquel lugar donde la comunicación va más allá de las palabras. Está relacionado con la expresividad, ese lugar intangible que no se puede tocar pero existe». Confiesa que, para entender la obra, hay que tener en cuenta un concepto clave: el éxtasis. Reflexiona sobre la posición del amor como «una transferencia sensitiva entre personas». Además, hablando sobre los interese rítmicos del espectáculo, quiere remarcar que siempre busca los límites para encontrar el clímax al final de una creación «sobre las formas».