Sólo faltaba un paso para que Can Pueyo fuera BIC y ayer pudo materializarse. El Consell aprobó ayer en pleno extraordinario la declaración del casal palmesano como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, lo que supone la máxima protección jurídica del conjunto, en este caso, edificio y bienes muebles.

El inmueble es uno de los ejemplos más significativos de las construcciones civiles barrocas de Palma. Fue construido y amueblado por la nobleza mallorquina.

La consellera insular de Cultura Bel Busquets defendió que la protección del patrimonio, en este caso de un casal en el centro de Ciutat, «es una forma de proteger la historia y la identidad como pueblo. Damos a Can Pueyo la categoría que la historia ya le ha dado», señaló.

Todos los tesoros interiores de la casa, que figuran en el inventario realizado por los técnicos, también han sido protegidos por el Consell, institución que los requerirá por la vía judicial después de no haber podido inspeccionarlos en el casal.

Vox votó ayer en contra de la catalogación como BIC de Can Pueyo porque considera «que se trata de la incautación encubierta de los bienes muebles del palacio por parte del Pacto», señalaron en un comunicado. «La finalidad de la aprobación de este BIC no es otra que impedir un proyecto de rehabilitación para garantizar la conservación y la viabilidad del futuro inmueble».