Rosa es una mujer de 45 años que se siente a gusto con su vida. Le gusta su trabajo, no tiene problemas económicos y está bien acompañada por su familia. Entonces ocurre algo que lo descoloca todo. A Rosa le diagnostican cáncer de mama y la vida cambia de la noche a la mañana. Podría ser una historia real, pero no lo es. Rosa es la protagonista de Anar a Saturn i tornar, la obra de teatro escrita por Marta Barceló, texto con el que acaba de ganar el prestigioso premio de teatro Palanca i Roca. Protagonizada por Marga López y dirigida por Núria Vizcarro, la obra se estrena el próximo 6 de noviembre a las 20 horas en el auditorio de ses Salines y podrá verse en Felanitx el 7 de noviembre,; el 14 en Bunyola; y del 20 al 22 de noviembre en el Teatre del Mar.
El próximo 19 de noviembre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama. Las calles se llenan de lazos color de rosa y, durante una jornada, el mundo mira de frente a la enfermedad. Pero ese día pasa y la visibilidad sigue siendo necesaria. «No se trata solamente de saber que existe, sino de que estás en el mismo bombo. Somos todas. Esto está aquí y ni siquiera es excepcional» reflexiona Marga López. Ponerse en la piel de Rosa le ha hecho ver que el cáncer de mama no es un obstáculo que aparece en el camino vital; es un nuevo camino que habrá que recorrer y que no se tenía previsto. Un sendero, por cierto, lleno de curvas, piedras y vegetación. Rosa es una más y es muchas, porque está hecha a partir de testimonios diversos. Explica Marta Barceló que, tras aceptar el encargo del productor Bernat Clar, realizó un trabajo de campo para el que contó con la asociación Auba de mujeres afectadas de cáncer de mama. Después de entrevistar a varias mujeres y también a la psicóloga de la entidad, Barceló sintió que «podía ficcionar una vivencia posible». Así nació Rosa, a partir de la elección de muchos detalles que la escritora fue pasando por su tamiz, guiada por su intuición y por la coherencia del personaje.
Con todo, la obra incorpora otra narrativa, cuestiona «todo el tema de lo rosa» y huye de la idea de que la enferma de cáncer es una luchadora, una heroína: «Esta creencia implica que si no sobrevives al cáncer has fracasado, es algo que tenemos muy interiorizado», razona la autora. «Se hace a la mujer responsable de la enfermedad, tienen que ser positivas y aprender de la experiencia, quizás porque para el que lo vive desde fuera así es mas fácil el acompañamiento», reflexiona Vizcarro.
El miedo a la muerte, lo que pasa en una familia cuando la mujer enferma, los cambios estéticos y las consecuencias que estos tienen en la autoestima, son algunos de los temas que surgen. Sin embargo, para Marga López la obra aborda una cuestión mucho más amplia que es «la fragilidad de la vida, que en un segundo puede cambiar. Pensamos que lo tenemos todo bien encaminado, pero hay un componente de azar en todo esto». Aunque como dice Barceló cada mujer vive la experiencia de un modo diferente, lo cierto es que hay algo que se repite en todos los relatos: «Estás en una montaña rusa de sentimientos y emociones. El abanico es muy amplio y pasas de un extremo al otro», explica Marga López. «Buscas los sentimientos, vivencias y conflictos universales y desde nuestra posición, vamos tirando de esos hilos, desde la honestidad y el respeto», argumenta Núria Vizcarro, quien añade que «la propuesta es de texto y de interpretación. Acompañamos a Rosa a través de todo el proceso. En el texto los cambios son repentinos, se explica su entorno y los saltos de esa montaña rusa».
Anar a Saturn i tornar es, además, el primer monólogo tanto para la autora como para la actriz. Ambas reconocen la dificultad que ha supuesto, pero para Vizcarro la elección de este formato ha sido una acierto: «El texto es como un prisma que muestra las caras del personaje pero también del proceso. Tiene mucho sentido que sea un monólogo porque mientras Rosa habita cada una de las caras nos permite que sea muchos personajes diferentes». Así, la historia de Rosa es individual y es colectiva, es el relato de una «experiencia vital completísima en la que hay dolor, perseverancia, decisión, amistad», enumera Marga López.
