El bote descubierto U Moll, ya se expone en la sala de las Barcas de la sede central del Museu Marítim de Mallorca en el Centro Cultural ses Voltes. La embarcación ha pasado a formar parte de los fondos del museo gracias a la donación realizada por su propietarias Catalina Pons Coll y su hija, Joana Far Pons. U Moll ha salido esta mañana del Port de Pollença hacia la sede central del museo, un desplazamiento que ha sido supervisado por mestres d’aixa del Consell de Mallorca y por el director del espacio, Albert Forés. El bote se expondrá desde hoy junto con el llaüt, el gussi y la pastera que ya se muestran en la sala de las Barcas. Así, la sede central del Museu Marítim dispone ya de cuatro embarcaciones, a la espera de una quinta, para completar la sala.

U Moll es un ejemplar único de bote descubierto, que según la memoria de los propietarios tiene una antigüedad de entre noventa a cien años, del que no quedan muchos ejemplares en toda Mallorca, siendo una de las tipologías que más ha sufrido la pérdida de unidades. Así, se calcula que puede quedar media docena de unidades.

Según afirmó Manuel Gómez Planas, encargado de la catalogación y revisión el pasado enero, la construcción fue a cargo del mestre d’aixa Miquel Moyà, del Port de Pollença.

«La fecha de la construcción, de acuerdo con las declaraciones de los propietarios y sabiendo que el maestro Miquel Moyà empezó a ejercer como mestre d’aixa alrededor del 1920, podemos dar como buena la fecha aproximada de construcción a lo largo de la década de los años veinte del siglo XX», aseguró Manuel Gómez.

La primera matriculación es del año 1979, fecha en que los nuevos propietarios la adquirieron, siendo restaurada por el maestro Miquel Clamor del Port de Pollença. «Se trata de un bote descubierto de valor patrimonial alto y, teniendo en cuenta su estado de muy buena conservación, es un ejemplar candidato a aplicarle toda la protección posible y ser expuesto en el Museu », afirmó Manuel Gómez.

Durante el acto de entrega, Bel Busquets, consellera insular de cultura, ha agradecido la donación de las propietarias de la embarcación y su contribución «en este proyecto en construcción de forma colectiva que es el Museu Marítimo» y resaltó que «este bote descubierto que forma parte de la historia familiar de los Far Pons, del Port de Pollença y también de la historia de la navegación en Mallorca, ahora nos ayudará a hacer universal esta historia, entenderla y contextualizarla a través del patrimonio marítimo ».

Por su parte, Joana Far confesó sentirse emocionada, durante la llegada de la embarcación a ses Voltes, y explicó que le alegra saber que el bote estará conservado, porque «no queríamos que se descompusiera» y así lo podrán visitar siempre que quieran.

Finalmente, Albert Forés Gómez ha querido agradecer a la familia Far Pons «que nos haya hecho esta donación, con casi cien años de historia y en un estado de conservación ideal para poder musealizar . Por el Museu significa poder incorporar una pieza más dentro de las tipologías de embarcaciones menores y podremos hacer un relato de su historia dentro del patrimonio marítimo de Mallorca ».