La realidad enfrentada a los estereotipos. Nada más pisar el aeropuerto de Teherán, las ideas preconcebidas, la información recopilada, las creencias más profundas de las que a veces no se es siquiera consciente; empiezan a tambalearse. En 2018 Núria Marquès, (Ciutadella de de Menorca, 1975) iba a realizar una residencia artística en Teherán para desarrollar un proyecto sobre gastronomía y teocracia. Sin embargo, no tardaría mucho en darse cuenta de que no era posible abordarlo puesto que no tenía siquiera las herramientas para descifrar lo que estaba viviendo. El resultado de esa confrontación es Spleen de Teherán. Poesía en prosa. Una muestra que se inaugura mañana a las 19:00 horas en Es Baluard Museu y que podrá visitarse hasta el próximo 28 de febrero. Para Catalina Joy, comisaria de la exposición, la búsqueda de esas herramientas con las que desentrañar la realidad es uno de los tres ejes sobre los que pivota el trabajo de Marquès. Los otros dos se refieren a cómo la artista se enfrenta a sus propias reacciones y el cambio en la metodología de investigación para adaptarse a la realidad que se le presenta.

Núria Marqués presenta en Es Baluard la exposición 'Spleen de Teherán'

Núria Marqués presenta en Es Baluard la exposición 'Spleen de Teherán'

En cualquier caso, Spleen de Teherán es la visión de Marquès quien admitió en la presentación de la muestra su intención de huir de la historia única. Esa experiencia de 30 días en Teherán se ha traducido en treinta dibujos presentados a la manera del póster, una referencia de la menorquina a la herramienta de propaganda utilizada por los régimenes autoritarios.

Cada día Marquès visitaba un barrio diferente dejándose interpelar por lo más prosaico. Lo que daba de sí ese día, las emociones o los interrogantes iban a parar a un sobre: un dibujo, un recorte de periódico, el envoltorio de un azucarillo. Marquès ha dejado reposar todo este material para, desde la distancia, arrojar una mirada evocadora sobre lo que supuso Irán para ella y las cosas que tuvo que replantearse: cómo deshacerse de la mirada condescendiente, qué sensaciones produce rezar en una mezquita en el fin del Ramadán, una experiencia próxima a la alegría y la elevación. Cómo es posible poder beber Coca Cola con total libertad y que no haya manera de poder verse de cuerpo entero reflejada en un espejo. Lejos de querer dar lecciones, de señalar situaciones o de calificar desde una postura de poder, el que confiere la cultura occidental, Marquès abre los ojos a un Teherán distinto, surcado por canales de agua, movido por un viento constante que llega de las montañas y en el que destaca la poética con el que la gente se expresa, la riqueza de su lenguaje y de sus metáforas.