Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.
La Nit de l’Art más íntima y discreta
Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.
La Nit de l’Art más íntima y discreta
Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.
La Nit de l’Art más íntima y discreta
Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.
La Nit de l’Art más íntima y discreta
Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.
La Nit de l’Art más íntima y discreta
Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.
La Nit de l’Art más íntima y discreta
Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.
Sin una gran celebración, sin público, sin vestidos largos y camisas de final de verano, sin estar las calles iluminadas por farolas, sin copas ni canapés, sin toque lúdico-festivo. Al arranque de la gran fiesta del arte contemporáneo de Palma, la Nit de l’Art, le faltaron esos ingredientes que hacen el programa más apetecible y fresco. La apertura de este miércoles fue la más discreta –y diferente, claro– de todas las ediciones celebradas. A plena luz del día, a las 12 horas, las galerías de Ciutat que forman parte de esta edición abrieron sus puertas a la espera de visitantes.