Cadmio limón es el título del proyecto que invadirá todos los espacios de la galería Pelaires para la 24 edición de la Nit de l’Art, que arranca hoy mismo y se prolongará hasta el sábado y que se celebrará entre las 12 y las 18 horas. Se trata de una muestra colectiva comisariada por Cristina Anglada que reúne a 10 artistas de diferentes edades y lugares del mundo -Elizabeth McIntosh, Katherine Bernhardt, Elena Alonso, Larissa Lockshin, Cornelia Baltes, Adrianne Rubenstein, Sofia Stevi, Patricia Treib, Tala Madani y Julia Dault- que abordan la pintura desde perspectivas actuales a la vez que responden a la rica tradición con la que dialogan. La exposición estará abierta hasta el próximo 30 de noviembre. 

El amarillo de cadmio, explica Cristina Anglada, “es un pigmento descubierto en Alemania en 1817 por Friedrich Stromeyer muy utilizado por pintores de comienzos del XX, como Van Gogh o Matisse. Dependiendo del tamaño de las partículas y de las impurezas, el pigmento de cadmio puede variar su color desde el anaranjado al rojo, pasando por el amarillo”. El tono limón –prosigue- “hace referencia al color de la corteza del fruto; como pigmento se mueve entre los tonos fluorescente y verdoso y apela no solo a la vista, sino también al olfato y al gusto. Las piezas aquí reunidas nos incitan sensorial y voluptuosamente, a la vez que llevan a cabo una exuberante exploración de las posibilidades que ofrece la pintura”, señala la comisaria.

De manera absolutamente fortuita, la muestra se ha convertido en una exposición únicamente de mujeres, las cuales tienen una manera totalmente diferente de abordar la pintura, “un terreno que ha sido sobre todo masculino”. “Ellas apuestan más por el juego, tienen una visión más libre y desprejuiciada del lenguaje pictórico. Y también en muchas encontramos el reclamo del cuerpo y de lo sensorial, elementos más democráticos, por encima de lo intelectual. Pienso que las pintoras de la muestra usan el juego para desestabilizar los conceptos adquiridos y están abiertas a replantearse las cosas de otro modo”, concluye Anglada.