"Nos preparamos para lo peor y planeamos lo mejor", apuntan Margaret Whittaker, la dueña de la finca del siglo XVI Son Amar (situada en la carretera de Sóller, a tan solo 10 minutos de Palma) y Martyn Smith, responsable del principal club nocturno del Paseo Marítimo de Palma, el Social Club. Ambos han unido sus fuerzas para renovar completamente este lugar tan característico, cargado de historia y patrimonio, conocido hasta ahora por su programa de espectáculos, y al que quieren dar una vuelta de tuerca, con una inversión millonaria, apostando por un concepto más completo y una experiencia más integral. Nuevos espacios, más diversidad de eventos y oferta para todos los públicos: estas son las bases del proyecto con el que Whittaker y Smith quieren convertir Son Amar en el gran centro de espectáculos de Mallorca: el House of Son Amar. "No habrá nada como esto en el mundo", asegura Smith.

La idea de asociarse surgió durante el estado de alarma, cuando todo se paralizó. Whittaker y Smith ya se conocían, pero siempre estaban "ocupados" con sus negocios: "Cuando estás trabajando no tienes tiempo para reflexionar, este momento ha sido un regalo. Nunca hay que desperdiciar una buena crisis para aportar algo nuevo", apunta Whittaker que, junto al responsable del Social Club, ha realizado un plan a varios años vista. "Este momento ha sido una oportunidad para reflexionar sobre dónde estamos y pensar a dónde queremos ir. Todos los negocios tienen que estar bien planeados porque ya sabemos que la temporada de 2021 no será la mejor. El virus continúa entre nosotros y las restricciones y normas cambian cada día. Por eso trabajamos con un proyecto a largo plazo", explica Smith.

Son Amar ya tiene un nombre, pero ahora falta construir "la experiencia": "Cada rincón de este lugar tiene algo que ofrecer", dice la dueña de la finca. Los cambios más vistosos a nivel físico y arquitectónico serán el jardín secreto, que se llamará Edén, y lo que hasta ahora era el restaurante El Castillo. Por una parte, el Edén es un espacio que hace muchísimo tiempo que no se había utilizado. Allí hay una especie de escenario con mesas de piedra alrededor. Se mantendrá la estructura, aunque se restaurará y se llenará de plantas para crear un ambiente "mágico". Música, cócteles y espectáculos de pequeño formato serán los que se brindarán en este nuevo espacio.

El restaurante El Castillo se convertirá en un lugar muy especial para los niños: "Habrá ambientes, animación y juegos. Queremos que sea un rincón del que los más pequeños no quieran salir", señalan los socios, aunque también apuntan que se seguirá sirviendo comida, con reducción de mesas. Además, la sala a través de la cual se accede al teatro, se convertirá en un pequeño museo en el que se contará la historia de la finca a partir de sus objetos.

Bodas, jornadas, encuentros o congresos de negocios, además de espectáculos, conciertos de bandas internacionales y actuaciones de los dj's más punteros del sector son algunas de las claves de la oferta que brindará Son Amar, cuyos responsables tienen muy en cuenta las restricciones y medidas de seguridad que, como consecuencia del covid-19, van cambiando día a día.

"Será un lugar donde pasarlo bien", repiten constantemente. Aunque aún queda un tiempo para disfrutar de este nuevo Son Amar, que abrirá sus puertas de cara al próximo verano, Smith y Whittaker organizarán en Navidad un market solidario en la finca.