"Afrontamos el otoño con incertidumbre pero con muchísima ilusión. Ni temerarios ni timoratos. Con sentido común y predisposición absoluta. Ninguna otra actitud vale para afrontar estos tiempos que nos está tocando vivir", afirma Riki López, al frente de uno de los locales de música en directo que lucha por no echar el cierre con la pandemia, el Shamrock del Passeig Marítim.

Riki López, al igual que los empleados del Shamrock, estará en la manifestación anunciada para el próximo día 17, con la que se quiere defender a un sector, el del mundo del espectáculo, que sufrió un nuevo "varapalo" la semana pasada, con el anuncio, en el BOIB, de nuevas restricciones a los cafés concierto de las islas, que pueden seguir programando música en directo pero sin servir bebida y/o comida y cumpliendo con todas las medidas sanitarias, de aforo y distanciamiento social.

"Acatamos las nuevas medidas, unas con más resignación que otras, y nos vamos adaptando a ellas en aras de subsistir. Somos los primeros interesados en que los asistentes a nuestros directos disfruten de ellos sin correr ni generar riesgos", señala López, quien pide, ante todo, "garantizar las normas de seguridad, pero también algo de comprensión y solidaridad por parte del público. La mayoría de artistas no dejaron de regalar directos online durante el confinamiento. Allá con sus conciencias quienes crean que no es el momento de corresponder".

El malestar y la ilusión también son notas dominantes en Es Gremi, la popular sala de conciertos del Polígono Son Castelló que se apunta a la protesta del día 17. "No concebimos la música sin los directos, así que seguiremos abriendo aunque sea inviable económicamente. Nosotros no cerramos, nos tendrán que cerrar", advierte su gerente, Pepe Bauzá.

"La prohibición de beber y de comer ha logrado que ya no ganemos dinero. Esas restricciones hacen que sean insostenibles los cafés concierto. La semana pasada tuvimos un achaque de frustración por el que casi cerramos, pero hemos decidido seguir con nuestra programación diaria", señala Bauzá.