Escena, la nueva programación de danza y teatro del Ayuntamiento de Palma, que tendrán lugar entre octubre y febrero, se presentó ayer en el Teatre Mar i Terra. Las propuestas escénicas, seleccionadas a través de una comisión evaluadora, destacan por el número de estrenos. De los ocho espectáculos, dentro de un calendario ya cerrado, cinco se estrenarán en los teatros Xesc Forteza y el Mar i Terra. La primera en abrir la escena teatral, los días 9, 10 y 11 de octubre, será Un fill del nostre temps, del autor Ödön von Hovárt traducido por Andreu Carandell, que narra las macabras pruebas bélicas que el ejército nazi llevó a cabo en el País Vaco.

Además, Test, Clau Ubuntu, Paradís, Rent me bitch y Nomophonbia serán las cinco funciones que se estrenarán por primera vez en la programación de otoño e invierno. Test, que se representará del 20 al 22 de noviembre en el Xesc Forteza, es una de las obras más especiales debido a la forma de adentrarse en la cuestión del pensamiento y la libertad a través de la multidisciplinariedad. Antes de esta última obra, del 23 al 25 de octubre, en el Mar i Terra se representará Rent me bitch, que ahonda en la problemática del acceso a la vivienda por parte de los jóvenes fruto de la especulación.

Después llegarán, a finales de año y principios del próximo, la función Nomophobia, que relatará el miedo actual de muchas personas a perder el contacto con el teléfono móvil. Ya en 2021, Clau Ubuntu, interpretada por Anna Berenguer y Lina Mira, tratará el tema de la discrepancia, llevada hasta límites extremos de dos mujeres que se encuentran en una reunión de vecinos. Paradís, que cerrará la programación del 26 al 28 de febrero, narra las peripecias de unos personajes que se sumergen en una Mallorca que tiene una cara b, lejos de esa faceta paradisíaca.

Por último, el director general de Música y Artes Escénicas del Ayuntamiento de Palma, Miquel Àngel Contreras, anunció que las entradas, que se podrán obtener en taquilla como en la página web palmacultura.cat, se irán poniendo a la venta progresivamente, a la espera de posibles cambios de aforo.