Kiko Veneno (Figueres, 1952) sigue hablando sin cortarse un pelo, radiografiando una visión complicada para una sociedad menos contestataria, donde “el sistema actual aprovecha este caos donde los trabajadores no se quieren reconocer como trabajadores, tampoco están sindicados, y en el que muchos se sienten cómodods siendo falsos autónomos autoexplotados”. “Ahora la concenración de dinero es más fuerte, la brecha social aumenta, y no hay contestación social”, ha argumentado Kiko Veneno, sevillano de adopción y uno de los referentes de la música española. El músico actuará el próximo domingo, a las 22 horas, en el Mallorca Live Festival en Calvià.

En su gira veraniega, el cantante está ofreciendo unas actuaciones “más íntimas” debido a la situación actual. “En el concierto atré solo junto a un guitarrista, Diego Pozo, y el formato será ese. No os penséis que vayamos a tocar canciones del último disco [Sombrero roto] con batería”. Asimismo, sobre el último álbum, la idea del miedo está presente en algunas de sus temas. La razón, según Kiko Veneno, se debe a que “es el motor de la sociedad en el sistema de dominación actual, porque es lo más rentable para que la gente no piense”.

Kiko Veneno, además, es crítico en cómo las personas se acercan a la cultura: “La música es un sector productivo como otro más. Seguramente ya hay más canciones que personas en el mundo. Es un sistema absurdo. A mí me encanta que la gente cante, pero pierde su función social si nadie la va a escuchar. Lo que ha pasado es que el mercado está tan inundado que tanta música hace que la propia música ya no tenga valor”.

Preguntado por la culminación de un nuevo disco, titulado Hambre, ha sido un trabajo entre una continuación de Sombre roto y nuevas canciones germinadas con la pandemia. En el parón por el confinamiento, “empecé a hacer canciones nuevas sobre la situación actual. La motivación del disco fue no dejarlo de lado porque, de pronto, tenía la mente fresca como quería que fueran las canciones”. Y termina: “Si no me ponía se me hubieran olvidado las referencias, y no lo hubiera hecho”.