En la década de los sesenta del siglo pasado, el nombre de Jimi Hendrix "había pasado completamente desapercibido para el público insular hasta que algunos periódicos locales anunciaron a bombo y platillo la celebración del Música 68, un festival musical previsto para julio de 1968 y que, de haberse celebrado, hubiera unido encima de un mismo escenario -la Plaza de Toros de Palma- un cartel de leyenda: The Byrds, Donovan, Scott McKenzie, The Tremeloes, Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich, The Incredible String Band, Ella Fitzgerald, Charles Aznavour, Tom Jones, Ray Charles, Gilbert Becaud, Françoise Hardy e incluso The Animals (...) En medio de todos ellos, sin destacar demasiado, The Jimi Hendrix Experience". Así lo escribió Tomeu Canyelles en un exhaustivo artículo titulado El día que Jimi Hendrix tocó en Mallorca. No hay que decir que ese festival nunca se celebró por motivos obvios de presupuesto.
Ahora bien, no hubo festival musical pero sí concierto de Hendrix el 15 de julio para dar a conocer a todo el mundo una nueva discoteca, Sgt. Pepper's, en Palma. Así lo escribía Jam en el Diario de Mallorca del 18 de julio de ese 1968: "La noticia de la semana en nuestra ciudad ha sido, sin duda, la inauguración del night club Sgto. Pepper (sic) (...) Tras el debut, inconcebible para muchos, del gran Jimi Hendrix, (€) ¡Ah!, decimos «inconcebible», porque Hendrix es un elemento demasiado «cotizado» internacionalmente para soñar con su presencia en España".
Según el periodista Miguel Soler "Hendrix y su grupo vinieron a la isla invitados por el que era su manager Frank Michael Jeffery, que era también representante de The Animals y propietario de la discoteca y que falleció en 1973, en un accidente de aviación en un vuelo en el que había pasajeros mallorquines, uno de ellos Bartomeu Buades, del hotel Formentor". Y añade Soler: "Jeffery convenció a Hendrix para que pasara aquí unos días de vacaciones y fuera a la sala para tocar unas canciones sin cobrar nada por ello". El conjunto Z 66, era la formación que desde hacía semanas actuaba en la sala, antes de la inauguración oficial y por tanto vivió de cerca los días previos a la sesión histórica.
Lorenzo Santamaria, el cantante del grupo recuerda que "una semana antes llegaron a la discoteca los técnicos de sonido para instalar unos equipos que en aquel momento eran lo más. Entre esos elementos había un baúl lleno de pedales de guitarra, que llenaba de envidia a nuestro guitarrista, Vicenç Caldentey, después de la actuación, Hendrix le regaló a Vicenç uno de sus pedales". Y añade: "Si bien la gran masa no sabía muy bien quién era Hendrix, nosotros y otros músicos interesados en el rock sí sabíamos lo importante que era tener al artista en la isla, conocíamos sus temas, incluso teníamos en repertorio algunos de ellos, como Fire".
Para el periodista Miquel Vives, leyenda viva del periodismo musical de la isla: "La noche de la actuación presentaba una pobre entrada, solamente un reducido número de espectadores, mayoritariamente músicos así como algunos marines de la Navy. Ahora bien, si todos los que dicen que asistieron hubieran asistido realmente, Sgt. Pepper's se hubiera hundido".
Según cuenta el guitarrista y escritor Salvador Domínguez en su blog: "Los compañeros de Jimi, Noel Redding (bajista) y Mitch Mitchell (baterista) habían llegado una semana antes, y ocuparon el tiempo haciendo varias jam sessions con Los Bravos -en el club Haima-". Para Lorenzo Santamaria esos dos músicos "eran muy buenos, el batería tocaba como si hiciera jazz con una técnica impecable. Noel Redding había sido guitarrista hasta que Hendrix lo convirtió en bajista".
¿Cómo fue la noche de la histórica actuación? De esta manera la describe Miguel Soler: "Yo, que me había encargado de todo el tema publicitario, pude entrar en el camerino justo antes de que salieran al escenario y aquello parecía marihuanalandia. No fue un concierto nada brillante, estaban todos fumados. Hendrix rompió el techo con su guitarra".
Así vivió el incidente Lorenzo Santamaría: "Mientras Hendrix tocaba la introducción de la canción Purple haze, levantó la guitarra y rompió el techo de escayola, que era muy bajo. Creo que fue un accidente, aunque el hecho se ha utilizado como si formara parte del show".
Para Miquel Vives "la actuación no fue una actuación al uso, el guitarrista se limitó a dar una exhibición de su dominio de la guitarra, tocándola de espaldas e incluso con la dentadura. No fue decepcionante, pero nos quedamos sin saborear la verdadera esencia de The Jimi Hendrix Experience".
La actuación del día 15 no fue la única de Hendrix en la isla, ya que hizo otra visita al club nocturno unos días después. Así lo recuerda hoy Santamaría: "Él vino al local y nos pidió si podía tocar con nosotros algún blues. Le dijimos que sí, naturalmente; y recuerdo que tocó con una guitarra Les Paul, poco conocida en aquel momento en Mallorca y que tenía un tamaño más pequeño que las habituales, las Fender, que eran las nuestras. Él empezó y nosotros le seguimos como pudimos. Bueno, los otros miembros del grupo pues yo, que era el cantante, lo que estaba era impresionado y asustado".
