El director británico Stephen Frears, galardonado con el premio Masters of Cinema que otorga el Atlàntida Film Fest, ha criticado duramente, durante la videoconferencia ofrecida esta mañana, el gobierno de su país, al que tacha de "ridículo": "Está entrando en pánico y lleva a cabo acciones sin sentido. Son demasiado apresuradas". Cree que es una situación terrible y que, al final, los ciudadanos se darán cuenta de esta estupidez.

Frears ha tratado, en algunas de sus obras, el tema de la monarquía británica: "En Reino Unido, la familia real es ridícula y todo el mundo hace bromas sobre ella". Al ser preguntado por la situación actual del rey emérito, el director habla claro: "Juan Carlos I es un estafador. Hace unos días leí un artículo sobre una de sus amantes. Es bochornoso". Desconoce por qué en España no se hacen películas críticas con la monarquía porque no entiende la realidad concreta del país.

Ahora mismo no trabaja, pero tiene en mente una historia que le cautivó: "Quiero hablar sobre la mujer que descubrió el cuerpo de Ricardo III en un aparcamiento de Leicester. Me parece una anécdota fascinante". Nunca se ha sentido intimidado por trabajar con grandes estrellas como Judi Dench porque, según afirma, le "facilitan las cosas" ya que son gente muy experimentada. Donde sí encuentra diferencias es entre el cine europeo y el norteamericano. "Las formas cambian si se trata de cine de autor o cine de estudio", concreta el británico.

No sabe si cambiará la forma de hacer películas o si saldrán mascarillas porque aún no ha tenido que lidiar con ello. "Es probable que todo esto acabe llegando", afirma. Además, cree que trabajar con las nuevas plataformas es más fácil: "Hay menos enfoque en la necesidad de vender el producto, por lo que las facilidades son mayores".

Habla sobre el impacto del Brexit y la Covid en el mundo del cine: "El Brexit fue una idea estúpida que aún no entiendo". Denunca la inutilidad del gobierno de Boris Johnson y sus políticas: "Son extrema derecha. Igual que en Estados Unidos. Lo complicado será saber cómo derrotarlos". Por otro lado, no sabe cómo afectará la Covid: "No soy productor pero afectará más duramente a los jóvenes". Preocupado, cree que estos últimos serán los que peor situación tendrán al acabar la pandemia: "Serán los mayores perjudicados de esta pandemia". Aprovecha para dar un consejo a los novicios: "Les diría que hagan películas y las acaben. Es muy simple. Tienen que ganar experiencia porque eso es lo más importante en esta industria. Deben adquirir habilidades".

La sexualidad forma una parte importante de su obra como director, pero afirma no ser consciente hasta que rueda las películas: "Era una buena forma de hacer oposición al Gobierno. Hay que sacar a la gente que está en los márgenes de la sociedad". Reflexiona, también, sobre la importancia de leer los guiones: "Nunca he tenido una visión global del autor".

La cotidianidad le sirve, en muchas ocasiones, para construir sus películas: "Todas las historias están basadas en hechos reales. La realidad, a veces, es más dramática que la ficción". Comenta la importancia de los festivales, pero deja claro que lo que le gusta realmente son los cines: "Los festivales llegaron después. Algunas películas solo se proyectan en festivales y eso es terrible".

El cineasta es consciente de que será inevitable hacer un cine más social después de una pandemia tan devastadora, sobre todo para los que ya se encontraban en situaciones precarias y difíciles: "Claro que es necesario, pero para hacer buenas películas no siempre es imprescindible ese componente".