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Con ciencia

Delfines

Delfín vaciando una concha. wired

Nadie familiarizado con la etología ignora que los chimpancés fabrican herramientas que utilizan para obtener comida, y lo hacen siguiendo tradiciones que se transmiten de generación en generación dentro del grupo social. No son los únicos animales capaces de hacer uso de útiles. Pero un artículo publicado en la revista Current Biology por Sonja Wild, investigadora de la Escuela de Biología de la universidad de Leeds (Reino Unido), y colaboradores acaba de poner de manifiesto una conducta cultural peculiar en los delfines de nariz de botella del Océano Índico (Tursiops aduncus).

Los delfines son uno de los animales con mayor coeficiente de encefalización —tamaño del cerebro relativo al tamaño del cuerpo—, un índice que expresa no sólo lo grande que es el cerebro sino también lo que podríamos llamar en términos populares la inteligencia (no es posible que la evolución haga crecer el tamaño cerebral sin ventajas adaptativas notables). Las prácticas culturales de los delfines transmitidas de forma vertical, de padres a hijos, eran ya conocidas. Pero, según documentan los autores, la observación de la conducta de los delfines de nariz de botella en Shark Bay (Australia) entre 2007 y 2018 permitió identificar 1.035 ejemplares que mantuvieron más de 5.000 encuentros sociales en los que, en ocasiones, aparecía una técnica de caza especial. Se trata de atrapar grandes conchas vacías de gasterópodos y subirlas hasta la superficie. Una vez allí, los delfines sacuden las conchas para sacar de ellas las presas que se han refugiado dentro y poder comérselas.

Esa técnica a la que se denomina “bombardeo” supone, según Wild y colaboradores, la primera tradición cultural entre delfines que no se transmite de forma vertical (entre generaciones de una misma familia). Los autores indican que identificaron 42 episodios de bombardeo realizados por 19 delfines cuyo ADN mitocondrial indicaba que pertenecian a linajes diferentes. Dicho de otro modo, la forma como aprenden los delfines a obtener el alimento contenido en las grandes conchas es por imitación respecto de otros animales con los que no están emparentados. La frase de Virginia Morell, comentarista de Science refiriéndose a ese proceso cultural es inmejorable: “Los delfines aprenden conductas de caza inusuales de sus amigos”.

Como concluyen Sonja Wild y colaboradores, su investigación sugiere que existen múltiples vías de transmisión de conductas para la obtención de alimento en los delfines. Ese aspecto supone una similitud notable entre los cetáceos -delfines- y los grandes simios -chimpancé común y bonobo- en cuanto a la naturaleza de la transmisión de los comportamientos culturales. Salvando, no obstante, que en ninguna de las observaciones realizadas se documentan conductas de enseñanza. Los delfines y los chimpancés aprenden por imitación.

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