El 24 de julio acontece un clásico del verano mallorquín de los 60. Llega el, casi siempre la, turista un millón. Este año fue Lies Hamming. Era una holandesa "alta, esbelta, de ojos claros". Había subido a un avión por primera vez y le sonrió la aritmética. O mejor, el dedo de las autoridades reunidas en Son Sant Joan. El fotógrafo del diario Torrelló me contaba que en las oficinas del aeropuerto se elegía un vuelo. Se buscaba una mujer joven entre el pasaje y así se designaba a la millonaria. Lies debía ser ingeniosa. Eligió Mallorca por el sol, como la mayoría de visitantes del año pasado. Los de este verano buscan actividades de riesgo. "Los nórdicos suspiramos por el astro rey, aquí en el sur. Entre nosotros no llega a reyezuelo", dijo con buen humor.

Eran tiempos de apertura moderada. La Obra Cultural Balear ofrecía cursos de lengua catalana dirigidos por Francesc de Borja Moll. Joventuts Musicals organizaba el I Festival de la Nova Cançó. Y ya pensaba en la nueva edición con actuaciones de Queta y Teo, Guillem d'Efak, Joan Ramon Bonet o los Cuatro de Asís. La IV Feria de Muestras mostraba en sa Feixina los últimos avances tecnológicos. Los vieron 150.000 personas. El Teatro de Festivales era un ampuloso nombre. Así se rebautizaba al Coliseo Balear cuando ofrecía espectáculos de zarzuela o ballet. Eran las ferias y fiestas de verano. Programaban desde conciertos de piano de Alicia de Larrocha hasta partidos de baloncesto.

Entre el famoseo se produce un simbólico cambio de guardia. El Zaca abandona el puerto de Palma. Había sido testigo de las navegaciones y las borracheras de Errol Flynn. El barco de dos palos había sido propiedad de la Armada estadounidense. El actor lo compró porque se enamoró de su esbelta figura. Amarró en el puerto de Palma en 1957. Flynn murió dos años después a causa de un infarto. Se lo dejó en herencia a su última esposa, Patrice Wymore. Pero el yate que enamoró al Robin Hood de cine siguió anclado en Mallorca. En estos años, solo Sean Fynn, el hijo que tuvo con Lili Damita, lo utilizó como alojamiento. El yate zarpó rumbo a Cannes. Lo había adquirido un millonario inglés. Fin a la película de una época mallorquina de la que Flynn fue indiscutible protagonista.

Se cierra una puerta y se abre otra. Karim Aga Khan visita por primera vez Mallorca. Llega a bordo del Amaloun, con bandera iraquí. El descendiente directo de Mahoma es el líder espiritual de quince millones de ismaílitas. Pero sobre todo es el gestor de una gran fortuna. "Negocios de toda clase, petróleo, propiedades...", le explica al redactor del periódico José Antonio Rodríguez Hidalgo. Volverá muchas otras veces a la isla. Es amigo de Juan Carlos I desde que coincidieron en el exclusivo colegio suizo Le Rosey. De hecho se convierte en el protector de Cristina de Borbón cuando se exilia en Ginebra. Era tan amigo del rey emérito y demérito que le regaló los planos del último Fortuna. Matías Vallés lo contó: "Un fanático de la náutica y de la velocidad como Juan Carlos de Borbón debía encapricharse por fuerza de los planos del bólido que le mostró el Aga Khan".

A sus 83 años prepara el relevo en su trono sin reino. Y sobre todo al timón de sus negocios. ¿Tiene relevo en el verano mallorquín?

Las autoridades isleñas seguían preocupadas por la moralidad. El gobernador Plácido Álvarez Buylla bramaba contra "la frecuencia de las repetidas manifestaciones contrarias a la decencia muy particularmente en playas, piscinas, salas de fiestas, cines, etc.". Pero una nueva plaga, aún no extinguida, se extendía por Palma. La del ruido. Máximo Alomar Josa, el alcalde, clamaba en el desierto: "Se prohíbe hacer uso de señales acústicas, circular con vehículos con escape libre o silenciador defectuoso, molestar a los vecinos con ruidos, cánticos, voces, etc.".

Este verano también había protestas contra el racismo en Los Ángeles. Sara Montiel declara: "Mi máxima ilusión es tener un hijo". Los astronautas de la nave estadounidense Géminis V persiguen un cohete fantasma durante 65.000 kilómetros. El popular presentador Joaquín Soler Serrano naufraga frente a las costas de Estellencs. Lucy Johnson, hija del presidente de EE UU, se convierte al catolicismo y copa las portadas varios días. El alcalde de Palma impone la medalla de oro de la ciudad a la Virgen de la Salud. O el alcalde se adelantó en 60 años a Jorge Fernandez Díaz o el ministro del Interior de Mariano Rajoy llevaba un retraso similar. "Clamorosa manifestación mariana", titula la prensa. Robert F. Wagner se casa y decide pasar sus vacaciones en Mallorca, donde tiene una finca. ¿Qué tiene de especial el hecho? Que se trata del alcalde de Nueva York. Los Beatles cantan en España en medio del desprecio del régimen y de la prensa. Winston S. Churchill, nieto del primer ministro inglés, cena en El Pozo de Pollença con Simeón de Bulgaria.

El anuncio sorprendente. "Vuele con su coche desde Mallorca con Carvair a Barcelona, Nimes o Valencia". Un avión con buche para trasladar turismos. Se prevé un nuevo futuro para el transporte entre las islas y el continente. Pero este futuro, como otros, jamás llega.