Pep Llambías vuelve a jugar con el lenguaje para devolverlo al espectador con nuevas luces y sombras. Después de cuatro años sin exponer en Palma, el artista de Alaró regresa con un nuevo proyecto en el que sin quererlo se avanzó al confinamiento por la pandemia del Covid-19. La propuesta estaba lista para ser expuesta antes de que estallara la crisis sanitaria, pero ésta lo paralizó y postergó hasta el día de hoy.
Las palabras, trabajadas en madera y luz, que propone Llambías están literamente confinadas por vallas metálicas. El montaje es potente. Evoca encarcelamiento, falta de libertad, cierta opresión. "En realidad, lo que yo buscaba es preservar esas palabras y a su vez proteger mi intimidad porque esas palabras son muy íntimas. Cuando las muestras al público es como un gran psicoanálisis. Y yo buscaba protegerlas del bombardeo del público. Transcribir esas palabras es un acto de amor, para mí son palabras muy sentidas", relata a este diario el artista, que inaugura mañana el nuevo proyecto en la galería Xavier Fiol.
Parte de estas nuevas piezas las mostró en la última exposición que protagonizó el año pasado en su galería de Sídney. "En realidad, estas palabras reflejan mis inquietudes de siempre, en eso no hay mucho cambio. Cada una de ellas está dictada por el estado anímico del momento: "sentimiento", "casi azul", "mar", "tiempo". Me preocupa el tiempo, no el pasado, sino el que no he vivido, el que he dejado pasar", reflexiona.
En la exposición también ha retomado algunas palabras en francés de su época en París, como "Lettre d'amour".
"En realidad, es un proyecto muy visceral y directo", concluye el artista.