La Simfònica de Balears se convirtió ayer en la primera orquesta de España en regresar a los escenarios tras el confinamiento. Lo ha hecho en la iglesia de Sant Miquel Campanet, con un aforo limitado a 50 personas y con un cuarteto de cuerda y un oboe que interpretaron música de Vivaldi.

La actuación de los músicos se llevó a cabo siguiendo los protocolos preparados para el regreso de la orquesta: la organización suministró gel hidroalcohólico a los asistentes, el uso de mascarilla y guantes es obligatorio y se fijaron distancias de seguridad entre los espectadores. La 'Ciutat de Palma' volverá a actuar hoy, en el Claustre de Sant Domingo de Pollença, y el domingo, en la plaça Alexandre Ballester de sa Pobla.