El Atlàntida, uno de los festivales más aplaudidos de cuantos se celebran en Mallorca, elegido como "el más innovador de Europa" el año pasado por el programa Media de la Unión Europea, saca músculo y le planta cara al coronavirus. "La intención de todo el equipo y de las instituciones es mantener el festival. Las fechas en las que planteamos realizarlo en Mallorca son del 27 de julio al 2 de agosto; un mes más tarde de lo que teníamos originalmente previsto. En cuanto a la sede online, el festival se celebraría del 27 de julio al 27 de agosto", anuncia a este diario su director, Jaume Ripoll.
El Atlàntida, que en su edición del año pasado contó con la presencia de la reina Letizia en su inauguración, en el Castell de Bellver, durante una jornada en la que se rindió homenaje al cineasta Ken Loach, analiza en boca de su máximo responsable el impacto que tendrá en esta convocatoria frente al coronavirus: "Si bien la sede online no se verá afectada por la crisis del Covid-19, al haber sido Filmin sede de otros festivales como el D'A o DocsBarcelona, nos obliga a reinventarnos para seguir haciendo de la experiencia de Atlàntida algo único".
A día de hoy el equipo del Atlàntida está volcado en la programación. "Nuestra idea era la de hacer público el cartel de este año y la lineup musical hace unas semanas, pero la crisis del Covid-19 cambió todos los planes. Aún no sabemos si podremos mantener parte de la programación musical y somos conscientes que en Mallorca en 2020 no podremos repetir las casi 60 proyecciones del año pasado. Hoy soñamos con un festival en 3 sedes con 2 ó 3 proyecciones diarias. A mediados de junio anunciaremos toda la programación en la que habrá una importante presencia de audiovisual balear, de grandes nombres internacionales y de títulos premiados en los festivales más relevantes", adelanta Ripoll.
Como responsable de un festival tan reconocido como el Atlàntida, su director pide que las administraciones españolas "clarifiquen compromisos" en materia de cultura con urgencia: "Hay que saber si la cultura sigue entre sus prioridades o ha pasado a otro plano. Debo decir que desde las administraciones baleares, Ajuntament, Consell, Fundació Mallorca Turisme y Govern, nos hemos sentido muy arropados estas semanas. Ojalá Atlàntida sea una de las primeras grandes fiestas de la cultura después del confinamento. Hoy más que nunca debemos reflexionar acerca del papel de Europa, de la responsabilidad de las ficciones y los documentales y, también, dejarnos llevar, lo que nos permita esta nueva normalidad, por el lado lúdico de la vida".
