La consellera de Cultura de la Generalitat, Mariàngela Vilallonga, ha dicho este lunes sobre la celebración de Sant Jordi el 23 de julio a propuesta de los gremios de editores y floristas que no están en condiciones "de decir si sí, o si no".

"Cómo me gustaría que el 23 de julio pudiéramos salir todos a hacer un día del libro y la rosa excepcional, pero en estos momentos no creo que estemos en condiciones de decir si sí, o si no", ha dicho la consellera an una entrevista a Catalunya Ràdio recogida por Europa Press.

Ha añadido que tendrá una reunión con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el sector del libro en ocho días para "abordar la cuestión".

Sobre este jueves de Sant Jordi, ha dicho que el libro es un bien de primera necesidad y que en esta jornada, como en todos los días del año, hay que leer, y habrá librerías que tengan la opción de vender en línea, y otras, no: "Todos hacen lo que buenamente saben".

Plan de rescate

Ha dicho que el plan de rescate de su departamento podrá tener dos y tres fases y que ha pasado por reuniones con todos los sectores de la cultura, aunque siempre puede quedar alguien fuera: "Hemos escuchado las necesidades", ha destacado.

"Nosotros intentamos ayudar a todo el mundo. Lo que es seguro es que no llegaremos a ayudar a todo el mundo porque el dinero es limitado", ha dicho Vilallonga, que ha recordado que el presupuesto de su departamento es bajo y que todo incremento pactado ahora se tendrá que destinar a rescatar a la cultura.

Ha destacado la necesidad de dinero, una demanda que pidió al Ministerio de Cultura en la reunión de la semana pasada: "El ministro no contestó. Escuchó a todo el mundo y propuso un gran pacto de estado para la cultura", con una medida concreta: crear comisiones de trabajo.

Vilallonga ha avisado de que hay que repensar un planteamiento muy diferente para la cultura y para todo, también para el turismo cultural y el mundo de la moda: "Ya estamos viviendo una vida diferente a la de antes del 14 de marzo".