Mañana se celebra el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil. Para celebrarlo, algunos libreros de Palma recomiendan títulos que consideran indispensables, algunos clásicos y otros más modernos, y aseguran que esta literatura también es apta para adultos. Un ejemplo de ello es Història d'una gavina i el gat que l'ensenyà a volar, un canto contra la tolerancia y los totalitarismos, escrito por Luis Sepúlveda, un activista de Green Peace, exiliado del gobierno de Pinochet. Está tanto en catalán (Seix Barral) como en castellano (Tusquets). La recomendación es de Llibres Ramon Llull, que para un público más pequeño proponen L'avellana, un libro "precioso"de Anne-Florence Lemasson, ilustrado por Dominique Ehrhard y editado por Combel, que explica de manera muy poética el ciclo de la vida. Su última recomendación es El llibre del gentil e dels tres savis, de Ramon Llull, una pieza de Fragmenta Editorial, entidad que se centra en publicaciones de pensamiento filosófico y ensayo teológico. Se trata de una adaptación del editor Ignasi Moreta, que hace digerible, desde la belleza y la sencillez, un libro complicadísimo de Ramon Llull. "Es una edición presuntamente para niños, pero lo recomendamos a los adultos, porque sintetiza las ideas, acompañadas por ilustraciones, de una obra de extrema dificultad", apunta Álex Volney.

Maria Barceló, de la librería Lluna, tiene en casa algunos libros para leer a sus nietos. Uno de ellos es Plouen poemes, un compendio de más de 130 piezas poéticas de la editorial Eumo. También recomienda Frederick (editorial Kalandraka), convertido ya en un clásico de la literatura infantil. Es la historia de un ratón que, mientras su familia y amigos recoge provisiones para el invierno, se queda tomando el sol y observando su entorno. Su aportación al colectivo de ratones no será comida, sino otro tipo de provisiones. El cuento de Leo Lionni habla de la fidelidad a uno mismo, de la libre elección y celebra la importancia de lo artístico. La historia de la última recomendación de Barceló es real. Se trata de la que cuenta el título Rady, el gat infermer (Blackie Little), escrito por Fuchigami Satorino. Rady es un gato que encontraron malherido y curaron en un refugio de animales. Desde ese momento, Rady se convirtió en el enfermero del lugar, apoyando a cualquier animal que tuviera algún problema de salud. Les acariciaba, estaba a su lado, les hacía compañía y les consolaba con delicadeza.

Embat Llibres también hace sus recomendaciones. Para los más pequeños propone Història de Babar, de Jean Brunhoff. Es la historia de un elefante que vive en Àfrica, y narra las peripecias que vive junto a sus amigos. Sencillo y lleno de color, desde la librería aseguran que "cautivará a los más pequeños". La edición en castellano es de Picarona y en catalán de Nandibú. Para lectores que tengan entre 6 y 8 años, recomiendan Que no t'expliquin contes, de Natza Farré, con ilustraciones de Gala Pont. En sus páginas presenta a Lluïsa, una lectora muy curiosa que contrata a la Caperucita roja para conocer a sus protagonistas preferidos. Arranca así un viaje por los diferentes cuentos clásicos. El volumen está editado por Amsterdam. Para aquellos que tengan alrededor de diez años, una buena opción es La revolta dels mitjons (editorial Estrella Polar), de Sebastià Bennàsar, que escribe este divertido cuento en el que se intenta resolver un misterio del que nadie tiene respuesta. Porque...¿Sabe alguien qué pasa con los calcetines que desaparecen dentro de la lavadora? Y, para aquellos que se acercan a la adolescencia, desde Embat lo tienen claro: no hay nada mejor que un gran clásico. Es por eso que recomiendan Les aventures de Tom Sawyer, de Mark Twain, una de las novelas juveniles norteamericanas de aventuras por excelencia. No hay nada como acompañar a Tom en sus aventuras y cambios vitales para viajar sin moverse. La editorial La Galera tiene la edición en catalán, y Anaya en castellano.

Desde Quart Creixent, Miquela Ramis considera una buena opción para que los más pequeños (hasta los tres años) se inicien en el universo de los cuentos infantiles es La casa més gran del món, (editorial Kalandraka), una libro de Leo Lioni que cuenta una tierna de caracoles, que llevan siempre su casa a cuestas. Para Ramis, en las estanterías de un hogar no puede faltar el clásico universal El Petit príncep, del francés Antoine de Saint-Exupéry, del que existe una edición pop-up, "que es preciosa y que disfrutarán tanto los más pequeños como los adultos". Su última propuesta es ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?, un libro de Raquel Díaz Reguera que es un canto a la igualdad.