El Consell de Mallorca pudo acceder a Can Pueyo hace dos semanas, justo antes de que se decretara el estado de alarma por el Covid-19. En esta nueva visita a las estancias del Casal, los técnicos de Patrimonio tampoco pudieron admirar todas las piezas que componen un corpus de bienes muebles muy valioso a nivel histórico-artístico. "Sólo pudieron ver unas pocas piezas", confirma la directora insular de Patrimonio Kika Coll.

Hay que recordar que los técnicos del departamento han de elaborar un inventario de todos los bienes de la colección de artes decorativas en aras de la incoación de Can Pueyo como Bien de Interés Cultural. Por eso es preciso acceder al casal para poder analizarlos, elaborar fichas y documentación fotográfica.

No es la primera vez que el Consell accede al casal y se lo encuentra sin las piezas. A finales de noviembre de 2018 lo visitaron y ni los elementos decorativos ni el mobiliario estaban en las salas nobles.

La institución envió ayer el informe elaborado por los técnicos de la visita realizada hace dos semanas y una nueva solicitud para entrar a Can Pueyo reclamando la presencia de toda la colección a los representantes de la propiedad. "Necesitamos ver la totalidad de las piezas y que no estén tapadas", señala Coll, quien desveló que la biblioteca "sí estaba montada y los libros parecía que estaban, pero hay que comprobar bien si está toda completa", agrega.

Para la directora insular, reclamar por la vía judicial es el último paso que habría que dar si finalmente los técnicos no consiguen acceder a los bienes muebles. "Porque la colección es la que saldría más mal parada de todo este proceso", opina. "Hay que velar por su conservación y que sea lo antes posible. Es lo más importante", declaró.