El que fuera director de la Orquestra Simfònica de Balears, Josep Vicent (Altea, 1970), mantiene el contacto con Mallorca desde su Alicante natal. El sello Blau acaba de publicarle su nuevo trabajo, Music For Emotions, "un auténtico viaje de descubrimiento interior a través de los paisajes de tres mundos, los de Barber, Beethoven y Prokófiev", señala.
Vicent, que concibe la música como "una necesidad", como lo es la educación o la sanidad, ha levantado este proyecto discográfico con la orquesta que dirige en estos momentos, y la que llegó en 2015, la ADDA Sinfónica de la Comunidad Valenciana. En el álbum se ejecutan tres obras, la Séptima sinfonía de Beethoven, la Sinfonía núm. 1 de Prokófiev y el Adagio for Strings de Samuel Barber.
"Es un disco en tres universos de grandeza abarcable, humano, pero de enorme diversidad colorística y estética. Músicas interpretadas desde la emoción y para las emociones", comenta Vicent.
La grabación de este Music For Emotions, ya galardonado por la crítica especializada -ha recibido un premio de la revista Melómano por ser un "disco histórico que provoca una emoción máxima con una potente selección de obras"-, se realizó manteniendo la pureza del sonido, al margen de manipulaciones postproducción.
El maestro Vicent saboreó momentos tan dulces como duros durante su trabajo como director al frente de la Simfónica de Balears, cargo que desempeñó durante dos años. Tras su último concierto con la 'Ciutat de Palma', en 2014, confesó haber vivido "un auténtico calvario""un auténtico calvario" por culpa de la gerencia, que según denunció le boicoteó todos sus proyectos internacionales. Eso sí, siempre tuvo el cariño de los músicos.
A lo largo de su trayectoria, Vicent ha colaborado con algunos de los conjuntos más prestigiosos de España y del mundo, desde la Orquesta Nacional a la Rotterdams Philharmonisch o la Belgian Orchestra.
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