El Réquiem de Mozart, considerada la composición más trascendental del genio de Salzburgo, una obra "llena de emociones muy fuertes, de desesperación y de esperanza de una vida después de la muerte", en palabras del director Barry Sargent, se podrá escuchar este fin de semana en tres escenarios de Mallorca: sa Màniga de Cala Millor (viernes, 20 horas), Palau de Congressos de Palma (sábado, 19 horas) y la Esglèsia del Convent de Sóller (domingo, 18 horas).

En su interpretación participarán 80 músicos, repartidos entre una orquesta de 25 instrumentistas, los del Ensemble Tramuntana Sinfónico que dirige Sargent; dos coros, el Orfeó l'Harpa d'Inca y el Cor de Cambra Musicantes; y cuatro solistas, a saber, la soprano María Casado, la mezzo Marta Serra, el tenor Joan Laínez y el bajo Sebas Serra.

"Toda mi vida he sido un fan de Mozart", confiesa el director y violinista estadounidense Barry Sargent, afincado en Sóller desde hace años. Como bien recuerda, este Réquiem "es la última obra que compuso Mozart, que murió sin verla acabada, de ello se encargó un alumno suyo, Franz Xaver Süssmayr", y gran parte del peso de la misma recae en el coro. "Hemos trabajado muy duro la coordinación entre coro y orquesta", subraya.

De los ensayos con el Orfeó l'Harpa d'Inca que dirige Margalida Aguiló y el Cor de Cambra Musicantes, bajo la batuta de Pep Alarcón, Sargent extrae una agradable conclusión: "Me fascina las ganas de mejorar de ambas agrupaciones. Son muy apasionados".

El músico de Cincinnati, donde empezó sus estudios musicales antes de trasladarse a París y, posteriormente, a Sóller, recuerda que ha dedicado parte de su vida a la interpretación de repertorio barroco con criterios históricos, con instrumentos de época, aunque esta vez no será el caso. Sí apunta que "hemos buscado un estilo historicista para el coro y los solistas. No solo cantarán, también tendrán que articular muy bien las palabras del texto del Réquiem, que es en latín, un plus de dificultad".

Esta misa de Mozart, la número 19 en su producción, está dividida en siete bloques y el texto original está atribuido al franciscano italiano Tomás de Celano.

Sargent lleva siete años al frente del Ensemble Tramuntana, formación con un número de músicos variable. "Para estos conciertos seremos 25", señala un director "orgulloso" de la versatilidad de un conjunto que se mueve entre los siglos XVII y XXI: "En agosto y septiembre tenemos dos conciertos en los que interpretaremos obras de Enrique Pastor, compositor contemporáneo ligado al jazz".