Once de la mañana en Palma. Día soleado antes de la llegada de la borrasca Jorge prevista para este domingo. "Qué grande es esto". Algunos peatones se pararon frente a las puertas de La Casa del Libro en la avenida Alexandre Rosselló, otros entraron sabiendo que ayer fue el primer día que la librería abre sus puertas en la ciudad.
Madera en suelos y paredes, iluminación indirecta y un guiño a Mallorca en forma de roba de llengües. Los volúmenes esperan en las estanterías. Nada más entrar, las secciones de los más vendidos y los libros recomendados. El local acoge además literatura, humanidades, libro técnico, filología, ocio, artes, cómic y manga, infantil y juvenil. De El príncipe al El principito, de la auto-ayuda a la novela negra. De los súper héroes a la novela histórica.
La Casa del Libro es "una librería generalista" dice su director Pau Tobella. "Esto implica que esperamos clientes de todo gusto y necesidad, muy variados y estamos preparados para atenderlos", explicó Tobella. Un equipo de diez personas que tienen en común su afición por la lectura se estrenan hoy en ese cometido. De hecho, el asesoramiento y la creación de un vínculo de confianza con el cliente son uno de los puntos que Tobella destacó de la nueva librería. El otro es "nuestra oferta que es muy amplia. Si no tenemos un libro, lo podemos conseguir en el tiempo más breve posible.
El director del espacio recalcó que se apuesta fuerte por el libro infantil y el cómic: "Esto tiene una intención que es fomentar la lectura empezando con los más pequeños, porque pensamos que es muy beneficioso para el crecimiento personal."
De hecho, en este primer día ya hubieron bastantes niños y madres hojeando libros en la sección infantil. Imma Carretero acudió con sus hijos. El mayor, de siete años, eligió dos cómics. "Está bien tener una librería más. Mi marido es un gran lector y a mí me toca buscar los regalos", dijo Carretero. Ayer se acercó a comprobar si la librería tenía un espacio para actividades infantiles.
Margalida Llabrés compró dos libros infantiles para regalar. Acudió con su amiga Lourdes Pérez. Ambas se confesaron grandes lectoras. "Hay mucha variedad y cantidad y está en una situación privilegiada", dijo Llabrés. Pérez, que estuvo leyendo el último libro de Chufo Lloréns, explicó que ya conocía otras librerías de La Casa del Libro de la península. Afirmó que no necesita que la asesoren porque "vengo con las ideas claras". Sus listas de libros pueden llegar a los treinta títulos, afirmó.
Ángela Capó, vecina de la tienda estuvo contenta con la apertura "Me gusta leer y esto trae cultura al barrio, prefiero una librería a cualquier otro negocio". Maestra de profesión afirmó que la sección infantil es muy amplia y variada. "el local antes parecía más pequeño y el estilo es bonito". Capó, que vino con su cuñada Natalia Saldaña y las dos se hicieron socias. Saldaña, interesada en libros de fotografía, no encontró lo que buscaba "es antiguo y parece que está descatalogado, por lo demás, me parece bastante completo".
A Alfredo García le gusta deambular por la librería, eligió los libros atraído por la portada y decidió leyendo la contra. "Tendré días para explorar, me gustan mucho los libros y estaba esperando la apertura", dijo este estudiante de último curso del grado de Historia. De su género preferido, la novela histórica, afirmó que hay mucha variedad "los clásicos y alguno que yo no conocía". Interesado en el cómic y la novela policíaca, no es fiel a ningún autor en concreto. "La tienda es muy grande y visual", dijo antes de perderse de nuevo entre estanterías, buscando esa portada que captara su atención.
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