Este domingo se inaugura la edición número 34 de la Temporada d'Òpera del Teatre Principal con una producción de Carmen muy alejada de los tópicos, título que se representó por última vez en el espacio en 2011. Se trata de la propuesta de Calixto Bieito que, con la música de George Bizet -que interpretará la Orquestra Simfònica de Balears-, sitúa la historia en el espacio geográfico de Ceuta y Melilla en los años 70, llena de legionarios, donde "cruzar una valla, o nacer en un lado u otro de ella, te permite tener otra vida, donde ser europeo o norteafricano es una lotería". Este planteamiento, "aunque puede sonar oportunista ahora, es el que tuvo siempre Bieito, a quien le chocó descubrir esta situación cuando atravesó el Estrecho y llegó a Ceuta y Melilla". Lo explicó ayer el director de escena Yves Lenoir en la presentación de este primer título de la temporada de ópera en el hall del teatro, donde estuvo acompañado por el director musical Manuel Coves, la aclamada mezzosoprano Annalisa Stroppa, el barítono Germán Olvera, el tenor Andeka Gorrotxategi. Estuvieron presentes, también, la responsable de Cultura del Consell, Bel Busquets, y el director del Principal, Pep Ramon Cerdà. Los gerentes del teatro destacaron el importante papel de los coros del Principal y la alta participación de solistas de Mallorca.

Esta ópera de Bizet se estrenó originalmente en París en 1875 con libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, basado en una novela del francés Prosper Merimée que jugaba con tópicos atribuidos a la cultura española y a la de los gitanos. La historia (original) ocurre en Sevilla a principios del siglo XIX. Don José, un soldado, se enamora de Carmen, una gitana, por la que acaba uniéndose a una banda de contrabandistas. Sin embargo, ella muestra interés por el torero Escamillo. Los celos carcomen a Don José, que tomará drásticas decisiones.

Revolucionaria, polémica, icónica. Así es descrita la Carmen de Bieito, que es violenta, física, moderna y cuenta con elementos escénicos de mucha fuerza: vehículos Mercedes, un gigantesco toro negro de Osborne, banderas. Lleva más de dos décadas representándose por el mundo: "Hace años la vi en Venecia y pensé: es la producción más bonita que he visto de esta ópera", dijo Andeka Gorrotxategi, que el domingo subirá al escenario formando parte de esta obra dranática en la que los personajes se mueven por sus instintos y pasiones.

Carmen, mujer de muchos colores

La laureada mezzosoprano italiana Annalisa Stroppa habló sobre su personaje, la protagonista. "Es diferente, esta producción acentúa su modernidad". En su entusiasta intervención, habló de la complejidad de esta mujer, "que tiene muchos colores". Es ingenua y seductora, "pero para nada es vulgar ni una mujer fácil, juega con los hombres para sobrevivir", señaló la solista. Se trata de un personaje fuerte, de convicciones sólidas, pero con muchas fragilidades y miedos. "Lo tiene todo, y me permite exteriorizar o comportarme sobre el escenario de maneras que no serían aceptadas en sociedad por las normas que nos rigen. Carmen es, sobre todo, una mujer libre", mencionó, pronunciando en italiano los versos de la obra que rezan ¡Carmen nunca se rendirá! ¡Nació libre, y libre morirá!.

"Es una historia de violencia machista sobre una mujer que quiere ejercer su libertad sexual", apuntó el director de la institución, que no se olvidó de recordar los dos asesinatos machistas del miércoles. Con una puesta en escena moderna, el Principal brinda la oportunidad de conocer este mundo amoral e indomable de Carmen.