Los de Toreros muertos están más vivos que nunca y lo demostrarán este sábado en Sa Cova de S'embat (Camí del Palmer, sn. Playa de Palma), donde ofrecerán un concierto, durante el que presentarán algunas canciones de lo que será su nuevo álbum, Estruendo folklórico, que se publicará en marzo. La banda sigue en la carretera después de más de una gira de 45 conciertos en 2019, incluyendo una ruta por México y Ecuador.

En 2020 volverán a demostrar que su propuesta, lejos de acomodarse en la nostalgia ochentera y vivir de los laureles del pasado sigue vigente. Sin cambiar su filosofía en directo, Toreros muertos siguen haciendo canciones y buscando la sorpresa, así como reencontrarse con su público más fiel e intentar captar nuevos seguidores.

Estruendo folklórico, que verá la luz el próximo mes, debe su nombre al hecho de que las nuevas composiciones, como Teruel Teruel, Bicicleta Estática, la Siesta, Zamorana u otras como El Baúl de la Piquer o La Patriótica, escarban en el acervo popular como nunca antes había investigado esta formación. Ritmos como el paso doble, el mambo, o incluso el cuplé y las sevillanas, forman parte del nuevo universo sonoro del grupo, que no abandona el punk, marca de la casa. Así, crean una nueva denominación para su propuesta: punk folklórico.

Sus conciertos, ahora, están más cerca que nunca de ser una propuesta teatral. El abanico de su creatividad abarca desde el desgarramiento payaso de Los Sex Pistols hasta la humorada irónica de Les Luthiers. Ver a Los Toreros Muertos es una experiencia para todos los públicos. Las míticas canciones de la banda (Yo no me llamo Javier, Manolito, Hoy es domingo, Mi agüita amarilla...) siguen sonando frescas.