Rafel Brunet ha hecho una relectura del clásico de Caperucita roja en un montaje musical que tiene mucho de comedia. La pieza se estrena el domingo 9 de febrero, a las 18 horas, en Trui Teatre.

"La historia en sí es muy breve y a partir de ella había que hacer un musical de una hora y cuarto. Entonces decidimos aunar Caperucita con varios personajes y tramas de las rondalles mallorquines, explica, "y hacer una especie de comedia de situación donde el punto de partida y de conflicto fuera el personaje del lobo".

La historia arranca con el pastor mentider, "diciéndole al pueblo que el lobo se ha comido su rebaño, luego llega la carnicera y asegura que la bestia se ha comido las gallinas y después otros personajes que culpan al lobo de sus desgracias", explica el director.

Tras la sucesión de varios enredos más, se introduce la historia clásica de Caperucita roja, que sucede en el bosque. El final acaba alejándose también del clásico relato y el espectador recoge la siguiente moraleja: en la vida hay muchos lobos y hay que tener cuidado con ellos porque te pueden manipular y hacer daño.

"Es un espectáculo para todos los públicos y familiar. Los niños ven mucho movimiento sobre el escenario y los mayores también se lo pasan genial", asegura Brunet.

Marta Jaume encarna a Caperucita; Aina Campaner es Txima; Manu Danet, el alguacil; Jorge Perín, el pastor y el propio Rafel Brunet, el lobo.