Tomeu Simonet dice adiós al galerismo, una profesión que llevaba ejerciendo desde hacía 16 años. Su despedida coincide con el cierre de la galería Addaya que regentaba en Palma, un pequeño local ubicado en la calle de les Caputxines. "He tenido problemas con el local, unas filtraciones, y también arrastro cansancio y la ilusión ya no es la misma que antes", confiesa a DIARIO de MALLORCA el marchante, que el año pasado también echó la persiana al espacio de Alaró, donde llevaba quince años coordinando residencias artísticas.

"De momento, quiero parar. Y replantearme hacia dónde quiero ir", explica. El local de Ciutat lo alquiló hace dos años, en marzo de 2018. "Mi intención era mantener Alaró, que era más grande, y establecerme también en Palma en un local pequeño", señala. Pasado el tiempo, Simonet sostiene que "tampoco" le ha funcionado un espacio de estas características. "Precisaría de un almacén, por ejemplo. Si regreso, debería decidirme entre si abro algo más grande o algo muy pequeño, como un simple escaparate, una vitrina de arte contemporáneo" comenta el marchante alaroner.

Uno de los problemas para subsistir como galerista "de alto nivel" en la isla, señala, "es que no existe un circuito potente a nivel institucional que después revierta en los espacios privados". "Sí hay subvenciones puntuales para algunos proyectos, yo mismo las he recibido, pero este circuito del que hablo debe ir acompañado por los museos y los centros de arte públicos, que, por ejemplo, no están comprando nada a las galerías, no están interesados en nuestros artistas, no hay un acompañamiento, ni siquiera de aquellos que han trabajado sobre el contexto local", asegura Simonet, asociado hasta el momento a Art Palma Contemporani, entidad que reúne a gran parte del galerismo palmesano y que organiza eventos como la Nit de l'Art.

A partir de ahora, Simonet seguirá ligado al sector artístico desde la gestión cultural. "Coordino eventos y organizo exposiciones". Por ejemplo, estará al frente de la próxima edición de Alart, la Nit de l'Art de Alaró, que va a replantearse ciertos aspectos, y coordina la programación del Museu de Porreres. En diciembre, comisarió la muestra Muntanyes, precipicis, boscos i coves parlen, de Diana Coca, Alejandra Freymann y Keila Alaver en el Casal Son Tugores, con obras resultado de la residencia de estas artistas en Addaya en 2018.