Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cine: crítica

La fiebre del Teflón

Aguas oscuras

Estados Unidos, 126 min.

De Todd Haynes. Actores: Mark Ruffalo, Anne Hathaway, Tim Robbind, Bill Pullman. Cines: Ocimax, Cinesa Festival Park.

Esta película desarrolla, partiendo de un artículo del New York Times, las malas prácticas de la empresa química DuPont. Para fabricar el teflón, uno de su productos estrella, desarrolló un componente químico bastante dañino para la salud y muy difícil de erradicar; y se desentendió después, a conciencia de la salud de sus trabajadores, vecinos de la fábrica de Virginia Occidental y el ganado de la zona. Les paró los pies, con no poco esfuerzo, un abogado que hasta entonces era de la cuerda corporativista (Robert Bilott/Ruffalo).

El mérito de la película es que no exagera el dramatismo, para evitar que el espectador se acorace instintivamente. No es David contra Goliat ni una lucha de titanes. Siendo un caso de flagrante injusticia, se muestran muchos matices. Bilott aceptó el caso solo porque su familia materna era de la zona; después se concienció del todo. Padeció además el síndrome del tuerto entre ciegos; sus compañeros de despacho le tomaron por quijotillo; los vecinos de la fábrica se debatieron al principio entre los puestos de trabajo y las vidas que destrozaba; y se quejaron después el retraso de las indemnizaciones. La trama de la mujer es..., bueno, aporta las gotas de tensión familiar para descansar un poco de la guerra de despachos. La realización es sobria, muy Alan Pakula, igual que las actuaciones (muy creíble Ruffalo) y la música. El filme es relevante además porque la autorregulación de las megacorporaciones sigue siendo rampante en el siglo actual. Este escándalo tiene muchas similitudes con el reciente del Boeing 737 Max, aeronave, en palabras textuales de un directivo “diseñada por payasos y supervisada por monos”.

Compartir el artículo

stats