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Carlos Galán: "Los chavales de hoy escuchan más música y tienen menos prejuicios"

El empresario participa hoy en Es Baluard (20 horas) en una mesa redonda dedicada a la cultura 'grunge'

Carlos Galán, responsable de la discográfica Subterfuge. josé carlos nievas

P ¿Quién hace hoy 'grunge'?

R Reivindicando esa escena como tal, creo que nadie. Sí que hay bandas que han heredado ese espíritu y cada vez más se está recuperando ese sonido de los 90. En 2020 la gente tiene menos prejuicios y escuchan más música. En el 93 quien escuchaba Nirvana solo escuchaba Nirvana. Hoy hay chavales que se entregan tanto a Nirvana como a la electrónica y al trap.

P ¿Qué aportó aquella escena de Seattle a la música?

R El grunge fue un planteamiento agresivo y contestatario pero sin caer en el nihilismo del punk. Aportó un mayor desarrollo instrumental, apostó por mejores producciones y, sobre todo, se desprendió de lo que habíamos vivido en los 80, el uniforme de las tribus urbanas. En el grunge vale cualquier cosa, cualquier camiseta, jersey o lo que sea, solo les interesa hacer canciones.

P Alice in Chains y Nirvana triunfaron a nivel mundial. ¿Cuáles fueron las mejores bandas 'grunge' españolas?

R Sin que fueran unos abanderados como tal, Sexy Sadie fue un grupo importante, como Dover, que desde el primer momento reivindicó la figura de Nirvana. Amparo Llanos los fue a ver a Hawái en el año 92. Muchos grupos españoles, y yo también, absorbieron ese espíritu y lo reflejaron en sus canciones, en mi caso en la compañía.

P Siempre atento a la escena musical, ¿cuál ha sido el último grupo en dejarle boquiabierto?

R Cada día, y más ahora que puedes acceder a todo a través de las redes, descubro cosas fantásticas. Ahora mismo me tiene loco un grupo de Madrid que se llama Niña Polaca [suyas son canciones como Madrid sin ti, Las dos o Mañaca]. Afortunadamente la tecnología lo ha cambiado todo y no hay que esperar, como antes, a que te envíen una maqueta para escuchar lo que quieres escuchar.

P Dover, Australian Blonde, Najwa Nimri, Marlango, Sexy Sadie y Fangoria son solo algunas de las bandas que publicaron sus primeros trabajos con Subterfuge. ¿Tiene usted algo de cazatalentos?

R Más que cazatalentos creo que sí he tenido una mezcla de cierta intuición para detectar las cosas que podían funcionar y también suerte, algo muy importante en la vida.

P ¿Lloró en el adiós de Sexy Sadie?

R Por supuesto. Hace una semana dediqué un día entero en mi casa a escuchar su discografía completa. Sexy Sadie representa una parte de mi vida absolutamente maravillosa.

P ¿Le sigue interesando el mapa musical de Mallorca?

R Sigo fijándome en Mallorca, lo que pasa es que últimamente no he visto nada que me haya llamado la atención, pero Mallorca siempre ha sido un referente, una cuna de productos maravillosos.

P ¿Cómo se ve el Mallorca Live Festival desde la capital?

R Progresa adecuadamente, como dicen en los colegios. El Mallorca Live es actualmente una de las propuestas festivaleras más importantes, después de los experimentos de los años anteriores.

P Hay quien afirma que España padece una sobredosis de festivales.

R Yo también lo creo. Lo de los festivales en España es una burbuja sobredimensionada. Las fiestas patronales se han convertido en festivales y tanto festival está afectando al circuito de salas de toda la vida. ¿Qué pasará el día que explote la burbuja? En un sector que padece convulsión tras convulsión, tsunami tras tsunami, pues será uno más y se asumirá como tal. Este sector siempre ha estado en crisis pero lo que ha habido últimamente más que una crisis ha sido una reconversión industrial que ha afectado a toda la industria del entretenimiento. Lo que no hay es crisis de creatividad, de eso andamos sobrados.

P En su día participó en el Concurs Pop Rock como jurado, en numerosas ocasiones. ¿Qué opina de la recuperación de este certamen por parte del ayuntamiento de Palma?

R Mis visitas a Palma en tantas ocasiones, en siete u ocho, explican que tuviera tanto feeling con las bandas mallorquinas. Aplaudo la recuperación del Concurs. Si fuera un concurso de otra ciudad de la Península diría que no, pero Palma sigue teniendo una barrera territorial, la del mar Mediterráneo, y una muestra como esa hace que se ponga el foco en una escena no tan accesible como otras.

P Una de las categorías del Concurs está reservada a la música urbana. ¿Conecta con el reguetón y el trap?

R Me parece muy plausible que haya una categoría como esa. Te podrá gustar o no, pero la música urbana es una realidad. Personalmente me gusta más el trap, creo que hay propuestas muy interesantes en ese campo.

P En los conciertos de rock siempre se ve a los mismos, y muy pocos jóvenes. ¿El rock está en peligro de extinción?

R Al rock le ha salido competencia [la música urbana].

P ¿Cómo se convierte un fanzine underground en la discográfica independiente más importante del país?

R No planteándonos en ningún momento que íbamos a convertirnos en una compañía discográfica, sino dejándonos llevar por nuestro propio impulso creativo. Hubo un día en que nuestro hobby se convirtió en nuestra profesión, pero nunca lo buscamos. No fue algo planificado. Siempre hemos hecho más caso al corazón que a la cabeza, y creo que por eso estamos aquí. Esa es la filosofía que sigue Subterfuge: el corazón frente a la cabeza, y lo que nos gusta frente a lo que nos intentan imponer.

P Treinta años después, ¿qué le anima a seguir, en un sector tan castigado y maltratado como el de la música?

R La música es lo que me pone las pilas cada día de una manera bestial. Lo que tengo se lo debo a ella. Me hace extremadamente feliz trabajar con nuevas propuestas, estar cerca de la gente joven y la creatividad. Me considero un absoluto privilegiado.

P ¿Toca algún instrumento?

R No, soy un absoluto negado para todos los instrumentos. Hace muchísimos años intenté cantar en un grupo pero no pasé del segundo ensayo.

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