Este pasado fin de semana se celebró en el Teatro Apolo de Almería la gran final de la primera edición del Concurso Talentos de Almería, organizado por el director, bailaor, coreógrafo y cantante almeriense Miguel Ángel Roldán Ruano. El ganador fue el violinista de mallorquín, de Gènova (Palma), Miguel Forteza, que presentó, vestido con luces de neón, un mushup de tres canciones: Creep, de Radiohead; They don't care about us, de Michael Jackson; y Smells like teen spirit, de Nirvana. La suya fue una propuesta muy "cañera" que impactó al jurado y al público: "Cuando me presento a algún concurso intento hacer algo diferente para impresionar", señala este músico, que entiende el violín como una "extensión" de sí mismo y que disfruta "tocando en la calle". De este concurso se llevó 500 euros y una experiencia.

Miguel Forteza, que reside en Porto Cristo, toca el violín desde los nueve años, y siguió su formación a nivel profesional en el Conservatori Superior de Música. Dejó las clases a los 25 años (ahora tiene 32) para encontrar su estilo: "Yo hacía formación clásica, pero en un momento dado me interesé más por cómo utilizar el violín en la música moderna. Pensé que era lo que tenía más futuro", cuenta Forteza, que se sorprendió de las posibilidades que había. "Me gano la vida tranquilamente con mi violín, en verano hago temporadas en los hoteles, muchas veces salgo a tocar a la calle y creo que antes del verano sacaré mi primer tema original, que he grabado en un estudio que me he montado", apunta.

Tocar en la calle es algo que le encanta, aunque no siempre es aceptado por todo el mundo. De hecho, un día, cuando Forteza estaba tocando a primera línea del Puerto de Andratx se acercó a él un agente portuario que le dijo que no podía tocar allí, y lo envió a segunda línea, algo que indignó a muchos vecinos de la localidad que conocen y respetan al músico. El violinista afirma que "tocar en la calle me encanta y me llena en muchísimos sentidos". Sentir el calor de la gente, que siempre le recibe con muy buena actitud, es de las cosas más "gratificantes". "Nunca me imaginaba que me iba a llenar tanto", dice. Y promete que en unos días se acercará a Palma para tocar en la ciudad.