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Crítica de música

Luz y taquígrafos

Hizo muy bien Carles Ponsetí (director del evento) al incluir en el programa de mano y en el apartado de solistas el nombre del oboísta Jacobo Díaz, pues tuvo un protagonismo al mismo nivel (o puede que incluso más) que los solistas vocales. Y es que las tres cantatas que se interpretaron en el concierto del pasado viernes bajo el título genérico de La llum de les cantates dan una importancia enorme a ese instrumento de la sección de viento-madera, lo que les imprime un cierto aire de melancolía, muy acorde con los textos utilizados por Bach.

En Bach nada es gratuito. Nada sucede por que sí. Cada intervención del coro o de los solistas puede justificarse musicalmente. Si las palabras hablan de la muerte, la entonación y el entorno instrumental acompañan ese cometario, si el cantante pronuncia la palabra cruz, las notas del pentagrama dibujan ese símbolo en la partitura, si en un recitativo el bajo indica que todavía no es tiempo para morir y que desea vivir más, el recitativo se convierte en un lento arioso? y así sucesivamente. Bach es realmente un milagro, como decía Pau Casals. Por eso es de agradecer que Studium Aureum tenga presente al compositor de Eiseach en sus temporadas de conciertos, pues Bach interesa, seduce, emociona. Y más todavía si se interpreta buscando un acercamiento al sonido original de la primera mitad del siglo XVIII. Tener a Ramon Andreu como concertino, a Miquel Àngel Aguiló en el violonchelo a Pere Caselles al fagot y a Tomeu Mut al órgano es una garantía de sonido impecable, siempre al estilo de la Música Antigua, ese movimiento musical que busca que las interpretaciones se ajusten a la época en la que fueron concebidas las partituras. Muy bien Studium Aureum, una vez más. Vuestro Bach es de referencia.

Es de justicia, antes de cerrar el presente comentario, citar a los solistas vocales: el tenor Antoni Aragón (todo un clásico del buen hacer), la soprano Raquel Ribas (con una sola pero muy buena intervención en forma de coral), el contratenor David Sagastume (sin duda un especialista impagable) y el bajo Elies Benito (que demostró que no es casual que haya participado en producciones barrocas junto a Trevor Pinock o Juanjo Mena). Todos ellos un lujo para el oyente.

“La llum de les cantates”

Auditori del Conservatori

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Obres de J. S. Bach. Studium Aureum

Carles Ponsetí, director. 17/01/20.

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