El Espai Dipòsit del Solleric es un lugar húmedo, oscuro; una gruta cuya forma recuerda a la de un útero. De la configuración de este espacio nace la propuesta que Aina Bauzà, directora del Casal, le lanzó a la artista Tonina Matamalas (Andratx, 1987). La materialización de esa invitación es Teixit conjuntiu, una exposición que se inaugura hoy a las 12:00 horas en el Solleric y que podrá visitarse hasta el 10 de mayo.
Partiendo de los intereses y cuestiones que le fueron surgiendo durante el desarrollo de Projecte Úter, Tonina Matamalas vuelve a plantear una reflexión en torno al control de los cuerpos y la reproducción humana desde una perspectiva feminista. Teixit conjuntiu está concebida como un fanzine expandido, un espacio de investigación colectivo que se irá completando y desarrollando a lo largo del tiempo con las intervenciones de personas y colectivos invitados por la artista. “La idea única y normativa de útero me incomoda y he querido plantear la deconstrucción de esta idea surgida del binarismo y la normatividad de los cuerpos”, explica la artista.
La primera parte de Teixit conjuntiu es una crítica y una reflexión sobre las leyes que regulan el útero poniendo normas sobre quien puede y quien no puede reproducirse y cuando. También se detiene a analizar el lenguaje de la medicina y las farmacéuticas aplicado a esta parte del cuerpo. Ésta sería, según Matamalas, la primera página de este fanzine que daría paso a una nueva partición, la que propone un giro en el lenguaje para revertirlo y construir otras narrativas. “Un cambio de lente y de mirada” para la deconstrucción del género y que propone la ciencia ficción como espacio liberador en el que escribir esos nuevos discursos. El recorrido por Teixit conjuntiu se inicia en una primera sala que acogerá las intervenciones de los distintos colectivos, un espacio que da pie a la lectura y la documentación.
La segunda parada invita al público a intervenir y revisar las leyes que regulan el útero utilizando los textos que encontrarán en una cajonera. La tercera sala se dedica a la relatoría gráfica, dibujo en directo, de la performance realizada en Berlín por la médico y bailarina Vera Piechulla. Se revisa aquí el lenguaje médico que sobre el cuerpo de la mujer han escrito los hombres blancos. En la cuarta estancia, la que recuerda más a una cueva, se incluye la webcam hakejada, una edición especial para Projecte Úter del microscopio DIWO biotranslab/hackteria realizado por Paula Pin, artista que trabaja en la ginecología autogestionada para observar y conocer el propio cuerpo. Ésta será la antesala del espacio de ciencia ficción en el que se reproduce un texto de Brittany Sondergaard traducido por la escritora Laia Malo. También intervendrán en el desarrollo de Teixit conjuntiu La Lío Parda Teatro que realizará dos talleres, uno con el IES Antoni Maura y otro con la UIB; y Comando Cotorra que realizarán una intervención en radio.
