P Con Els Amics de les Arts actuó varias veces en Mallorca, no así con L’Últim Indi, que llega de riguroso estreno.

R Mallorca es una plaza muy potente. Siempre he notado mucho supporter, mucho calor. Una primera vez siempre es única y se afronta con mucha ilusión.

P ¿Qué conoce de la Revetla?

R Poquita cosa. Estando con Els Amics de les Arts ya me hablaron de ella, de una Revetla al aire libre, en distintas plazas. Siempre he tenido ganas de tocar en la Revetla. Me gusta la idea de una fiesta en enero con la gente aguantando hasta las dos de la madrugada, como si fuera pleno verano. Es algo mágico.

P ¿Qué han preparado para el concierto?

R En concierto L’Últim Indi da un paso respecto al disco [homónimo]. Tenemos un directo potente, con la percusión muy presente, con Malena Sampietro y con el batería Carlos Llamas. En los conciertos me gusta mucho leer el momento. Tenemos un repertorio estándar pero respiramos al público: si quiere escuchar empiezo a contar cómo surgieron las canciones y qué evocan, y si prefiere la fiesta, pues enganchamos los temas uno detrás de otro. Hay canciones que han dado un giro respecto al disco, como Marxa ben lliure, que en directo se ha convertido, la mitad de ella, en dance.

P ¿Se puede decir que la naturaleza está latente en todas sus canciones?

R Sí. La naturaleza es un corazón, un pulmón de mis canciones, un vehículo para hablar de la emoción. En cada tema puedes encontrar algo de la naturaleza.

P ¿Es muy exigente con sus canciones?

R Todas las canciones del disco mueven algo en mí. Esa es la clave. Si lo que escribo me llega, cuando lo cante hay muchos números para que conecte con el público. Si una melodía cantada antes de ir a dormir aun suena al levantarme, si resiste el sueño, está preparada para ir al disco.

P ¿Le ha costado muchas noches de insomnio dar con una voz propia?

R Ha salido solo. La voz propia no es otra cosa que escribir lo que quieres. Y la sonoridad también la tenía dentro. Quería sonar a tambor, a madera, orgánico, con un punto un poco electrónico. Un pop con estribillos pegadizos.

P ¿Qué le llevó a iniciar una carrera en solitario, al margen de Els Amics de les Arts?

R Todos pasamos por momentos de escoger cosas y en mi caso, después de 13 años, sentí que ya había vivido una etapa, y había que cerrarla. Tenía ganas de seguir, con las canciones que estoy cantando ahora. Fue un paso hacia adelante. Esos pasos no siempre son fáciles pero había que darlos. En este año en solitario he descubierto muchísimas cosas. Es otro estadio. Yo mismo hago las canciones, las produzco, las difundo, manejo las redes sociales... Es un trabajo muy épico, muy titánico.