Maria del Mar Bonet ha elegido Palma, "el lugar donde empecé", para despedir 50 anys d'escenaris, una gira con la que ha completado más de 80 conciertos en distintos puntos de España y que la ha llevado a visitar Grecia, Italia, Egipto, Túnez y Cuba. El Auditorium de Palma acogerá mañana a las 21.00 horas la última actuación de unas celebraciones que se han alargado durante tres años y que han permitido a la compositora e intérprete mallorquina reencontrarse con muchos de los músicos con los que ha colaborado a lo largo de este medio siglo al tiempo que repasaba un repertorio centrado tanto en el pasado como en el presente y el futuro.

Maria del Mar Bonet estuvo ayer en el Espai Xocolat para presentar este concierto de clausura y expresó su alegría por llevarlo a cabo en el Auditorium, una sala que también ha cumplido cincuenta años de existencia y donde, según recordó, ha realizado algunos recitales destacados de su trayectoria. Bonet se mostró satisfecha por terminar esta gira, ya que ello significará iniciar nuevos proyectos: "Tengo unos cuantos discos preparados sobre la mesa. Confeccionas un poco de uno y de otro. A veces juntas dos en uno... Estoy preparando una serie de cosas que quiero convertir en unos cuantos discos", adelantó la compositora e intérprete.

Sobre el concierto de mañana, Bonet explicó que estará acompañada por los músicos Toni Cuenca, contrabajo, Antonio Sánchez percusiones; y Borja Penalva, guitarra y voces. "Ellos tres también forman parte de esta celebración, nos gusta estar juntos en el escenario. Será un recital íntimo porque es así como empecé y esta actuación quiere ser un recuerdo, pero también una actualidad. Aunque cante las canciones de antes, las vamos transformando. La vida te lleva a manipular tu propia obra para hacerla de otra manera, porque tú ya no eres la misma", argumentó. Bonet subrayó lo mucho que ha aprendido de todos los artistas con los que ha compartido escenario y recordó nombres y momentos como la interpretación de la La balanguera junto a Milton Nascimento, la gira que realizó con el bailarín Nacho Duato, y las colaboraciones, entre muchas otras, con Martirio, Amancio Prada, Paco Cepero, Miguel Poveda o la más reciente en el último disco de Juan Valderrama, Mujeres de carne y verso.

Mirando atrás, la artista mallorquina valoró la suerte de haber tenido total libertad creativa aunque asumió que "todo esto ha tenido un precio porque la parte comercial de la música tiene un interés diferente del tuyo y no siempre te encuentras con interlocutores que entienden tu creatividad, lo que tú defiendes". Aun así, Bonet dijo estar "contenta" por haber podido trabajar a su manera: "He ido contracorriente y he salido adelante y esto es una de las cosas que más aprecio de mi carrera: que he podido hacer lo que he querido siempre a contracorriente y con grandes obstáculos, pero finalmente todavía sigo haciéndolo", concluyó la artista.