Polifacética, amante de la vida, independiente, alegre, cálida, generosa. De personalidad arrolladora. Son solo unos cuantos de los muchos adjetivos con los que se describre el carácter de Jenny Nicholson (1919-1964), la primogénita de Robert Graves (hija de su primera mujer, Nancy Nicholson), en las páginas del volumen editado por Llibres Ramon Llull.
El hermano de la protagonista, William Graves (hijo y albacea del poeta); el doctor en Geografía e Historia Pedro de Montaner; el filólogo Eduard Moyà; y la filóloga Juana Mª Seguí, firman este compendio. Cada uno de los autores ofrece un aperitivo de la inquieta e intensa vida de Jenny Nicholson, que fue actriz, bailarina, corresponsal de guerra (se alistó en la WAAF -Women's Auxiliary Air Force- durante la II Guerra Mundial) y escritora. Se casó dos veces y sufrió las consecuencias de la guerra: su primer novio desapareció durante el conflicto.
Robert Graves y Jenny Nicholson.
En el libro, titulado Jenny Nicholson. La hija polifacética de Robert Graves, Graves (hijo) la presenta a nivel familiar; Moyà habla de su trayectoria sobre los escenarios; Seguí la descubre como escritora; y P. de Montaner dibuja un mapa sobre sus relaciones a nivel social (conoció a Salvador Dalí, a las actrices Sarah Churchill e Ingrid Bergman y al cineasta Roberto Rossellini, entre muchos otros personajes célebres). La edición se presentará esta tarde en la librería Llibres Ramon Llull (Pasatge Joan XXIII, 5F -Els Geranis-), a las 20 horas, en la que estarán todos los autores del volumen.
De Montaner y el albacea del poeta explicaron ayer que no existe un monográfico sobre la "fascinante" vida de Nicholson, que legó a su familia un fondo epistolar "que es un tesoro, porque es en las cartas donde se descubre la verdad y la mentira de una persona", apuntó De Montaner, y álbumes personales llenos de fotografías -contextualizadas con nombre, fecha y lugar-, recortes de prensa y otros materiales. Es gracias a sus textos, y a lo que han dicho de ella los que fueron sus amigos, que se puede decir que poseía un magnetismo especial. Su hermano, con el que se llevaba 21 años y que la conoció en el ámbito familiar, cuenta en sus páginas que era una mujer con la que siempre se lo pasaba bien y de carácter fuerte, muy similar al de su padre.
Nicholson como oficial de la WAAF. FAYER
Su relación con Robert Graves era buena, y tanto De Montaner como Graves se atrevieron ayer a decir que ella era una gran admiradora de su padre. "Trabajó mucho para llevar a la gran pantalla y a los escenarios obras de Robert, y le conectó con personas de mucha relevancia social", comentó De Montaner. De su escritura señalaron la vitalidad y concreción, así como el uso de la ironía. Los dos autores, con apoyo del editor Àlex Volney, manifestaron ayer que la recuperación de la figura de Jenny Nicholson es de "justicia". Y poética.