Pese a la carencia de apoyo institucional, los rodajes sostenibles (green shooting) se están introduciendo, poco a poco y con cierto recelo por parte de las productoras, en la isla. Desde la Mallorca Film Commission se trabaja para que, como ocurre en Canadá y Estados Unidos, estas prácticas respetuosas con el medio ambiente se hagan fuertes en un sector, el audiovisual, que con sus sets, tanto en interiores como en exteriores, utiliza un gran consumo de energía para la iluminación y el transporte.
"El concepto green film shooting, que ya se aplica en muchos lugares, consiste en buscar alternativas sostenibles para los distintos elementos que se usan en un rodaje, desde quitar botellas de plástico de agua y cambiarlas por fuentes portátiles, a usar vehículos menos contaminantes, energía renovable eléctrica en lugar de energía de base fósil, catering de comida local y otras medidas", explica el responsable de la Mallorca Film Commission, Pedro Barbadillo.
Distintos estudios han demostrado el alto poder de emisiones de CO2 de la industria audiovisual. Barbadillo da unos cuantos dato, a modo de ejemplo: "Un largometraje produce un impacto de unas 73 toneladas de CO2 que equivale a las emisiones anuales de diez casas familiares. Una parte del impacto ambiental está en la fase inicial, en la producción, pero otra importante está en la distribución, exhibición y emisión por televisión. Cada visionado de un video de cinco minutos en YouTube equivale a un gramo de CO2. y hay vídeos con millones de visualizaciones", recuerda.
En los últimos tres años se han desarrollado en Mallorca sesiones de trabajo en esta línea con los productores. En 2017 se invitó a la Film Commission de Hamburgo, pionera en una especie de pasaporte verde para las producciones -si se cumplen todos los requisitos tienen más facilidades para conseguir financiación- y en 2018 se realizó una segunda jornada con una consultora en Nueva York que se dedica a asesorar en materia de rodajes verdes. "Ahora hemos entrado en una comisión que se ha creado a nivel europeo para potenciar los rodajes sostenibles y que da recomendaciones. Sacaremos una especie de guía que incluye varios apartados: catering, transporte, energía, agua, reciclado de materiales€ Se podrán acumular puntos y poner un sello verde en la película o presentarse a ayudas que pidan esos requisitos", avanza Pedro Barbadillo, quien opina que "las instituciones deberían exigir estos rodajes sostenibles".
