Max no es un artista carne de un Imprescindibles de La 2. No encaja en un documental al uso y es posible que tampoco le hiciera ganas participar en un formato tan encorsetado. Por ello, la película que gira en torno a su obra, Dibuixant Max, ahora en la fase final de postproducción, es lo más parecido a un "magma de distintos géneros y lenguajes en ebullición", apunta el codirector de la cinta, Cesc Mulet (La Perifèrica). Si había algo en lo que el Premio Nacional de Cómic había insistido antes de enrolarse en un rodaje, era que "el documental tenía que ser sobre la obra, no sobre mi persona", comenta a DIARIO de MALLORCA el dibujante. "Lo entendieron enseguida". Una narración sin testimonios ni entrevistas iba a convertirse también en un reto para Mulet, acostumbrado a hacer reportajes de grandes personajes de la cultura ya desaparecidos. "Ha sido un lujo para mí poder trabajar en torno a una figura viva", confiesa el realizador.

"En el metraje, el único que habla soy yo", puntualiza Max, "y lo hago sobre los dibujos. Cuando asoma algún asunto personal, está muy justificado porque está directamente ligado al proceso de creación", apunta el autor de cómics como Peter Pank, Bardín, Vapor o Rey Carbón.

Lejos de aproximaciones cronológicas, el abordaje de la obra del dibujante parte de un preguión del propio Max, coguionista y codirector del proyecto audiovisual. "Hice un diagrama en forma de 'X'. Lo fui alimentando de los conceptos que suscita mi trabajo: la puerta como símbolo de tránsito; personajes; bibliotecas; encrucijadas; humor; sombras y Carbón [que tiene que ver con el último libro que ha publicado]", desvela. La narrativa es curiosa. Tiene un punto profesoral, didáctico, como de conferencia. "Es así porque voy desvelando el porqué de muchas de las cosas que hago", e inevitablemente aflora todo el poso filosófico que subyace en ellas. Según Mulet, "dentro del formato documental, hemos trabajado mucho la ficción en esta película", subraya. "Está plagada de maravillosos quiebros estilísticos", agrega, "todos ellos presentes en la obra del dibujante y en su manera de entender la creación".

Max confiesa que todavía ha de digerir lo que ha rodado con La Perifèrica. "Ha sido un trabajo en equipo, al que no estoy acostumbrado. Yo trabajo solo. Nunca había tenido en cuenta el tema de las cámaras, la iluminación... Ha sido enriquecedor", asegura.

El rodaje se alargó en torno al año y medio. Los escenarios escogidos fueron un estudio de la propia productora, el C.IN.E. de Sineu (donde se crearon espacios imaginarios), la casa del artista, Montuïri, Palma, el Mercat de Sant Antoni y el Saló del Còmic de Barcelona o Granada, en concreto en el Centro José Guerrero, donde Max participó el pasado enero en una exposición.

La música es otro de los aspectos fundamentales de este proyecto audiovisual sui géneris. "Es de Kiko Barrenengoa. También hay una aparición estelar de Hombre Lobo Internacional y un tema de Neotokyo [les dibujó varias portadas]", detalla el Premio Nacional.

Cambio de título

Quien conoce a Max, sabe que no deja nada al azar. Si el guión del documental tiene como base un esquema en forma de 'X', estaba claro que esa 'X' debía dejar rastro en algún otro lugar del metraje. Y así es: su huella estaba en el primer título de la cinta, La x de Max. Sin embargo, el dibujante ha acabado como alguno de sus personajes cuando padecen en propias carnes los giros inesperados (y humorísticos) del guión: TVE estrenó hace cerca de un año un documental sobre Miguel Delibes con el mismo título. Literal: La x de Max. Sortearon el obstáculo (no sin hilaridad) rebautizando el proyecto Dibuixant Max, "que es ambiguo: puede ser el gerundio o el sustantivo de mi profesión", apunta el creador.

La experiencia vivida entre La Perifèrica y Max ha sido tan fructífera que, de paso, han filmado también un corto de ficción que se titula Carbó.

La película, de 70 minutos, que cuenta con el apoyo de IB3, Televisió de Catalunya, el Institut d'Indústries Culturals (Govern) y el Consell de Mallorca, aún no tiene fecha de estreno, pero seguro que debutará en un espacio singular.