Francis Montesinos brilló anoche con luz propia en la Mallorca Fashion Week, una cita que llega por segunda vez a Palma y que se cerró ayer con el desfile del diseñador valenciano como momento estelar. Antes de que los modelos de Montesinos irrumpieran en el hotel Meliá Victoria, pudieron verse las creaciones del diseñador norteamericano Frederick Anderson que mostró su propuesta con la elegancia y la sencillez como ejes. Anderson vistió a una mujer moderna, con estilo, con vestidos muy femeninos en los que combinó la superposición de tejidos y texturas.

Francis Montesinos (Valencia, 1950) demostró por qué lleva 50 años dedicado a la creación de moda. El propio Montesinos controló en todo momento, a pie de pasarela, el desarrollo del desfile, que comenzó con cierto retraso. Inmerso en las celebraciones de su cincuentenario como modisto, Francis Montesinos llegó a Mallorca procedente de la Habana, donde participó en los actos del quinto centenario de la fundación de la capital cubana presentando su colección conmemorativa Valencia, seda y Fuego. En Palma exhibió algunas de las prendas que comprenden esta muestra y con las que Montesinos repasa su trayectoria. Con Valencia y el Mediterráneo como lugares inspiradores, Montesinos también destacó Mallorca Eivissa y Formentera como paisajes evocadores. Recalcó que su carrera no se para aquí: "Me encuentro mejor que nunca, el estar tranquilo te hace ser más creativo. El haber llegado a estos cincuenta años es un regalo, no me lo puedo creer". Se definió como "el diseñador del cambio, me gustó mucho poder pertenecer a esa libertad, impregnar España de otro color, hacer que cambiara los gustos, la forma de pensar, facilitar ese cambio", rememoró.

Piezas de nueva creación y prendas que representan momentos anteriores forman Valencia, seda y Fuego en la que destacan los estampados, sello de identidad de Montesinos. En esta ocasión son las rosas y la ilustración creada para recordar estas cinco décadas con el rojo y el amarillo como colores fetiche. El creador valenciano mostró moda para hombre y mujer con un marcado uso del color, desde los rosas y lilas para ellos, al malva, verde, rojo sin olvidar el blanco y el negro. El diseñador arrancó los aplausos del público con algunas de sus creaciones más espectaculares, como los vestidos en los que destacaban las colas, los volantes y las mangas generosas con un uso profuso de la tela. Atrevido en la utilización y la mezcla de texturas y tejidos, llamaron la atención los originales estampados de rosas en camisas para hombre a los que no dudó en presentar con vestidos y túnicas. Punto, encajes, linos, pero sobre todo las ricas sedas de los diseños más brillantes evidenciaron dónde se siente cómodo el modisto. El público respondió con su aplauso, una muestra de cariño que el diseñador agradeció.